Ximo Puig tiene el apoyo de Podemos para cesar a Oltra tras la Ejecutiva de Compromís
El presidente valenciano da una semana de plazo para que Oltra dimita por su imputación
Bochorno en el Gobierno del Botànic. Es el sentimiento predominante en el entorno del presidente valenciano, Ximo Puig, después del doble espectáculo protagonizado por su vicepresidenta, Mónica Oltra, en los últimos días. Por un lado, con una rueda de prensa en la que Oltra compareció en un tono muy alejado del perfil institucional que se esperaba de ella, hablando de «realidad jurídica» tras una imputación que para Puig no tiene otra salida que su dimisión como número dos del Ejecutivo, según fuentes del PSPV consultadas por THE OBJECTIVE.
«Dejó mucho que desear», tanto en las formas como en el fondo. Tanto es así que la del pasado viernes podría incluso ser su última comparecencia en el palacio de la Generalitat Valenciana. Una representación que se convirtió, por otro lado, en exhibición en el acto homenaje que le brindó Compromís el pasado sábado y cuyas danzas y brincos avergonzaron a sus socios del Botànic hasta tal punto de que este lunes el presidente tuvo que comparecer para dejar claro su mensaje: «Yo no estoy para fiestas».
El presidente Puig volvió a instar a Oltra a hacer una «reflexión personal» pero también «coral» y aseguró que la propia reflexión que él mismo anunció la semana pasada la hará «con serenidad y partiendo de la presunción de inocencia y los principios del Estado de Derecho». Aunque también recordó a su vicepresidenta que el Pacto del Botánico «es un pacto con la sociedad valenciana y no podemos fallarle a la sociedad valenciana» tras haber reconstruido su crisis reputacional tras los tiempos de la corrupción de los gobiernos del PP.
Puig da «una semana de plazo» a Oltra
Fuentes cercanas a Puig aseguran a THE OBJECTIVE que el presidente le ha dado «una semana de plazo a Oltra» para dimitir. Si transcurrido ese plazo no ha abandonado la Generalitat, será cesada, tal y como adelantó este periódico. La decisión está tomada y para ella Puig cuenta con el apoyo de Podemos, tanto a escala autonómica como nacional. Según la transmiten al presidente fuentes de la formación morada, muestra del apoyo nacional de Podemos es que «Yolanda Díaz no ha dicho una sola palabra de apoyo al respecto».
Las citadas fuentes aseguran que «el pacto del Botánico fue un acuerdo de tres partidos y dos de tres apoyan esta decisión». No así el tercero en discordia, la plataforma Compromís, que ha convocado una Ejecutiva este mismo martes, tras la cual comunicará una decisión. La esperanza inicial de la presidencia valenciana es que Compromís «mueva ficha» en el sentido del alcalde valenciano, Joan Ribó, quien exigió la semana pasada una consulta a las bases para decidir el futuro de Oltra. Esperanza porque, entiende el entorno de Puig, esto habría alumbrado una exigencia de dimisión.
Sin embargo, las esperanzas se han desvanecido tras el espectáculo festivo de Compromís el pasado sábado. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE auguran ahora una huida hacia adelante esta semana que terminará en un cese automático de Mónica Oltra por parte de Ximo Puig, previsiblemente a finales de esta misma semana. Solo en el caso de que Compromís dilatara los plazos convocando una consulta a la militancia podrían esperar unos días más hasta la semana que viene.
«Más pronto que tarde»
Sea cuando sea, la decisión está tomada y Mónica Oltra dejará de ser la número dos del Gobierno valenciano. Este lunes, el presidente evitó desvelarla pero aseguró que su proceso de «reflexión coral» terminará «más pronto que tarde». «Los tiempos en política son los tiempos que son necesarios», añadió, dejando entrever que la operación está pensada, medida y calculada.
Según sus estrategas, Oltra ha traspasado un triple anillo de responsabilidad: la personal, la del partido y la del Gobierno. Y pasada la Ejecutiva de Compromís el martes, la pelota habrá pasado del nivel personal al partidista y de este al gubernamental. «Cada uno tiene que hacer su propia reflexión», señaló este lunes Puig hilando fino, «cada uno en el ámbito de su responsabilidad tiene que decidir y ahí me quedo por hoy».
