Sánchez aprovecha la cumbre de la OTAN para no volver a ser controlado hasta septiembre
Según fuentes parlamentarias, este miércoles será la ultima sesión dado que el presidente excusa asistencia la semana que viene por la cumbre de la OTAN
La ocasión la pintan calva. Y la cumbre de la OTAN es la excusa perfecta para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelva a dar esquinazo al Parlamento en un momento de máxima complejidad política y hasta que se retome el curso político en el mes de septiembre. Así lo anticipan fuentes parlamentarias y socialistas a THE OBJECTIVE ante la organización de la próxima semana parlamentaria en la que Pedro Sánchez ha excusado asistencia a la sesión de control del Congreso por la celebración de la cumbre de la Organización del Atlántico Norte en Madrid.
Las consecuencias directas de esta ausencia es que la de este miércoles será la ultima sesión plenaria destinada al control gubernamental a la que asista el jefe del Ejecutivo. Un pleno en el que los socios del Ejecutivo le atornillarán a su alianza Frankenstein mientras el PP le apremiará para que rectifique en los pactos de legislatura. Según consta en el orden del día, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, preguntará a Pedro Sánchez: «¿Cómo piensa acabar la legislatura?».
Tampoco irá más al Senado
También tendrán su cuota de interpelación el representante de Compromís, Joan Baldoví, que se centrará en la política de inversiones en la Comunidad Valenciana, y la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quien le preguntará a Sánchez: «¿Qué más tiene que pasar para que el Gobierno rectifique?». Serán las últimas interpelaciones que se produzcan en este periodo de sesiones que culmina el día 30 de este mes de junio. Dado que el mes de julio es inhábil desde el punto de vista parlamentario, las sesiones de control no se retomarán hasta el siguiente periodo de sesiones ordinario la segunda semana del mes de septiembre.
Sánchez tampoco volverá a acudir a los plenos del control del Senado, donde suele participar una vez al mes. El motivo es que ya lo hizo la primera semana de junio en su estreno con Alberto Núñez Feijóo el 7 de junio. Un cara a cara que se adelantó respecto a lo previsto este martes 21 de junio para evitar encarnar el descontado varapalo electoral andaluz, apenas dos días después de la cita con las urnas el 19-J.
Al margen de los plenos de control al Gobierno, el jefe del Ejecutivo ha de celebrar aún la cita extraordinaria del Debate del Estado de la Nación en el mes de julio y un pleno extraordinario para convalidar el segundo decreto de medidas para paliar los efectos de la guerra . Un debate de política general que se producirá a mediados de mes y que el Gobierno quiere retrasar precisamente por el mismo motivo de distanciar el debate más importante del año -que no se celebra desde hace siete años- de la hecatombe socialista en Andalucía.
Vuelven los ‘Aló, Presidente’
Un segundo motivo es el de ganar tiempo, habida cuenta de la negativa gubernamental a efectuar un cambio de rumbo. Según las fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE, Pedro Sánchez no modificará su hoja de ruta: ni habrá crisis de Gobierno, ni romperá la coalición con podemos, ni ejecutará un adelanto electoral. El plan sigue siendo agotar la legislatura e intensificar la gestión y comunicación del Ejecutivo y el partido socialista para «rentabilizar las medidas aprobadas».
Algo que se traduce en que este sábado se ha convocado un segundo Consejo de Ministros extraordinario para aprobar un segundo paquete de medidas para paliar los efectos de la guerra, tras el cual podría comparecer el presidente Sánchez. Vuelven los llamados ‘Aló, Presidente’, que se popularizaron durante el estado de alarma de la pandemia del covid-19, dejando una vez más evidencia la utilización de la infraestructura gubernamental en su propio beneficio. El Gobierno celebrará otro Consejo de Ministros apenas 48 horas después, el lunes, adelantado por la celebración de la cumbre de la OTAN que comienza el martes de la semana que viene en la capital de España.
