Bruselas pide al Gobierno balear que «repiense el sistema» de protección a menores tuteladas
Los casos de explotación sexual de personas residentes en los centros han llevado a la actuación de los organismos comunitarios en una misión especial
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha elaborado un informe sobre su visita a Baleares por los casos de explotación sexual de menores tuteladas y ha concluido que el sistema necesita mejoras, como un refuerzo de la cooperación y comunicación entre instituciones y un incremento de personal y presupuesto, entre otras observaciones.
En su informe, la Comisión plantea la necesidad de «repensar» el sistema y crear centros especiales para menores con problemas de conducta, «que todavía no se han desarrollado en Baleares». También incide en la importancia de mantener la comunicación con los padres de los menores para maximizar su implicación en la recuperación de los niños y trabajar en la prevención.
Una delegación de la Comisión visitó las islas en abril y se entrevistó con diferentes autoridades e instituciones, como la presidenta del Govern, Francina Armengol, altos cargos del Consell y representantes de Guardia Civil, Policía y Fiscalía, entre otros.
La Comisión pide la actuación del Gobierno balear
La comisión considera en su informe que el problema de la explotación sexual de menores tuteladas es complejo y «requiere acción integral por parte de todas las autoridades competentes». En esta línea, llama a mejorar la comunicación entre los diferentes actores.
Además, las víctimas «deben recibir la mayor atención posible de las autoridades que tienen su tutela, que deben en todo momento protegerlas de los abusadores». En este punto destaca que los diferentes actores entrevistados han coincidido en señalar que el indicador más peligroso son las fugas de los centros, «que deberían alertar a todas las partes inmediatamente».
Igualmente el informe apunta que los centros deberían «distinguir entre los perfiles de menores con diferentes niveles de riesgo» y poder destinarlos a centros adecuados según sus necesidades específicas. En los casos de menores con especial riesgo, «se debería considerar cambiar su ambiente social».
Finalmente, las conclusiones de la Comisión inciden en que por encima de todo el énfasis se debe poner en la prevención, tanto frente al fracaso escolar como a la adicción a drogas, dando herramientas a los menores para promover que sean capaces de actuar asertivamente en situaciones de abuso. Asimismo pide concienciar a los menores sobre los peligros de las nuevas tecnologías y actuar sobre los puntos conocidos de prostitución.
Otras recomendaciones de la delegación son promover las familias de acogida para fomentar la inclusión de estos niños en la sociedad; crear protocolos de seguridad que concilien los derechos fundamentales de los menores con las normas del centro y afronten las fugas; aumentar la ratio de educadores y otros profesionales en los centros; estudiar la figura del «menor mentor» como ejemplo para otros menores en los centros; y asegurar que a la mínima sospecha se aplican los protocolos antes posibles víctimas de abuso, al margen de si hay procedimiento penal.
También incide en que hay que adaptar el sistema de protección a «nuevos perfiles generacionales» de menores que utilizan las nuevas tecnologías, evitando «confundir la existencia de una organización criminal o grupo con la existencia de redes de comunicación entre personas con las mismas motivaciones».
La comisión ha decidido mantener abiertas las peticiones que dieron lugar a esta misión europea y preguntar a las autoridades españolas para que emitan su opinión.