El PP fulmina a su candidata por Mérida tras descubrir que ocultó el impago de un alquiler
La nueva líder de los ‘populares’ extremeños pierde la confianza en Fátima Mulero solo una semana después de anunciar su fichaje
La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola (i), junto a la candidata por Mérida, Fátima Mulero (d). | Twitter de M.Guardiola
La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado que el partido busca a un nuevo candidato a la alcaldía de Mérida después de perder la confianza en Fátima Mulero tan solo siete días después de su designación pública. El motivo de esta fulminante decisión es el impago de un antiguo alquiler que la candidata ocultó al partido de Alberto Núñez Feijóo en las comprobaciones previas al anuncio que se hizo la pasada semana, según desvelan fuentes populares a THE OBJECTIVE.
Mulero no comunicó a Guardiola este hecho cuando se le ofreció dirigir la candidatura para la capital extremeña. Pero lo peor fue después, cuando una vez que el PP descubrió este impago del pasado, la candidata no dio respuestas convincentes. «Este tipo de cosas salen al final. Si, además, le preguntas y las respuestas no son correctas, entonces pierdes la confianza», explica una persona allegada a la presidente del PP extremeño para justificar la expeditiva decisión.
Guardiola ha querido, por tanto, cortar por lo sano ante un eventual escándalo político que pudiera salir a la luz más adelante y cuando faltan cinco meses para las elecciones. A juicio de otra fuente, la ocultación de este tipo de datos «no lo puede hacer nadie que se vaya a dedicar a lo público». El PP tendrá que elegir ahora un nuevo candidato para Mérida.
Una grave crisis en el PP de Mérida
El anuncio del fichaje de Mulero provocó una grave crisis en el PP emeritense. Miguel Valdés, el portavoz de la gestora que estaba al frente de los populares en la citada localidad, dimitió el mismo día que se supo la elección de Guardiola y con él arrastró a casi toda la junta local. En concreto, al 90% de sus miembros. El PP pudo tapar la crisis ese día con el anuncio del fichaje del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, proveniente de las filas de Ciudadanos.
En una rueda de prensa en Mérida, y tras analizar la situación en el Comité de Dirección del partido, Guardiola ha comparecido ante la prensa para admitir su «error» al confiar en una persona por quien se siente «engañada y decepcionada». Guardiola ha declinado, una y otra vez, responder a las preguntas de los periodistas sobre los motivos que le han llevado a esta pérdida de confianza, pero se ha limitado a decir que forman parte de su vida privada.
Así, la dirigente del PP ha repetido en varias ocasiones la ejemplaridad a la hora de definir las cualidades del candidato a la alcaldía de Mérida. «Me siento engañada, he cometido un error«, ha reconocido Guardiola, que ahora pretende subsanar «por la ciudad» y también «por el partido».
Para ello, espera poder designar a la mayor brevedad posible -en un momento de la comparecencia ha dicho que lo hará en «horas»-, a un candidato «de confianza, que venga la política con transparencia, que tenga conocimiento pleno de cuáles son sus obligaciones y, por supuesto, que acredite la ejemplaridad que se debe exigir a cualquier persona que quiera servir a su pueblo». Según ha señalado, alguien que quiere representar a los ciudadanos en una institución «tiene que tener respuestas a muchas preguntas, y este no ha sido el caso», ha insistido Guardiola.
La presidenta ‘popular’ ha reiterado en varias ocasiones que se ha equivocado. «En política hay dos tipos de errores, los que se asumen, y los que se tapan», ha dicho, al tiempo que ha añadido que ella cuando falle no dudará en reconocerlo. No obstante, ha señalado que en el momento de su nombramiento como candidata estaba convencida de que Mulero era la «mejor» opción para Mérida», pero que tras su designación pública comenzó a recibir informaciones que le llevaron a hacer una serie de preguntas a su candidata ante las cuales no ha recibido las respuestas que esperaba.
«Hoy no puedo defender su idoneidad», ha señalado Guardiola de cara a las próximas elecciones municipales, motivo por el cual se siente «triste y decepcionada» por haber tomado una decisión que «solo tiene que ver con el decoro y el respeto que tenemos por los emeritenses».
«De todos los errores se aprende, y me llevo una lección que la llevaré conmigo siempre«, ha remarcado Guardiola quien, ante la insistencia en las preguntas sobre los motivos del desencuentro, ha señalado que respeta la privacidad y que le desea a Mulero «lo mejor en su vida privada», pero los «parámetros» que entiende para la vida pública son «diferentes».
«Las personas a veces no son lo sinceras que debieran, y yo no voy a ser esclava de un error porque la soberbia gane a la humildad», ha señalado Guardiola, que se considera una persona «confiada». Una confianza que empezó a quebrarse cuando, tras su designación, comenzó a recibir informaciones sobre su candidata que, ha reconocido, le parecieron parte de un «complot», ha dicho, porque «cuando empiezas a remover estructuras no todo el mundo está cómodo».
Sin embargo, al contrastar esas informaciones es cuando «las respuestas no son claras y contundentes». Guardiola ha señalado que no fue hasta este lunes cuando llamó a Mulero para trasmitirle esta pérdida de confianza, una vez tomada su decisión, si bien ha señalado que horas después fue la propia candidata la que, a través de un mensaje, le comunicaba su dimisión.
«Era una decisión tomada, pero si está de acuerdo, mejor para todos», ha señalado Guardiola, quien al ser preguntada sobre Miguel Valdés, que renunció a la presidencia de la gestora local del PP tras conocerse la designación de Mulero, y si valora ofrecerle ahora la candidatura, ha respondido que «busca el mejor proyecto para Mérida«, como «en todos los sitios». Así, ha dicho que las cualidades de quien lidere este proyecto deben ser las de «una persona ejemplar, valiente, centrada, respetuosa, con ganas de transformar, de integrar y unir… Una buena persona y buen gestor, si puede ser».
