Arrimadas pide acabar con las peleas internas en Cs y desoír los «cantos de sirena» del PP
La presidenta ‘naranja’ insta a dejar atrás los reproches de las primarias: «El cainismo nos se combate matando a Abel todas las semanas»
Inés Arrimadas y Edmundo Bal en la primera jornada del congreso de Ciudadanos. | Fernando Alvarado (EFE)
Inés Arrimadas ha pedido en su discurso de despedida como presidenta de Ciudadanos que se ponga fin a las peleas internas tras el proceso de primarias y la celebración este fin de semana de la VI Asamblea extraordinaria, al tiempo que ha emplazado a los dirigentes de la formación naranja a no se dejen llevar por los «cantos de sirena» de otros partidos. «Solo quieren nuestros votos, (…) solo quieren robar la opción de votar a un partido liberal», les ha advertido en una alusión al PP.
Arrimadas ha insistido en que Ciudadanos «sigue siendo el mejor proyecto político de España» y que la nueva dirección «puede sacar adelante» este proyecto. «España será un país mejor con un partido como el nuestro. Se puede remontar esto. Nuestro peor enemigo hemos sido nosotros mismos», ha hecho hincapié.
La presidenta saliente ha dejado claro que la situación en la que se encuentra el partido «no la vamos a remontar peleándonos, echando la culpa a los otros» tras un proceso de primarias en el que la formación naranja se ha fracturado. «El cainismo no se combate matando a Abel todas las semanas», ha enfatizado.
Arrimadas ha asumido los errores que haya podido cometer en sus casi tres años al frente del partido y ha asegurado que «jamás» se le pasó por la cabeza sentirse más importante que la formación naranja. «Quienes son los más importantes son los que se creen más prescindibles», ha aseverado.
«Este partido es tan importante para España que es mucho más importante que nosotros», ha proclamado en su intervención ante el medio centenar de asistentes al congreso, a los que ha pedido mostrarse «radicalmente libres y rebeldes, audaces, optimistas, inconformistas» como los españoles.
Además, ha tenido palabras de cariño y agradecimiento a los dirigentes que la han rodeado estos últimos años, caso de Marina Bravo o Daniel Pérez, pero no ha mencionado en su discurso a Edmundo Bal, el rival de la lista oficialista en las primarias y con el que ha tenido un trato más frío en la primera sesión.
