Alfonso Guerra acusa al PSOE de llevar una deriva de «radicalismo y oportunismo populista»
El exvicepresidente del Gobierno considera que el mandatario ha caído en acciones moralmente repugnantes tras sus pactos con Bildu y sus cesiones
El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. | Joaquín Corchero (Europa Press)
El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha cargado contra los cuatro años del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al frente del país y del Partido Socialista, periodo en el que sostiene que la formación ha abandonado el socialismo liberal que lo conformaba, que el mandatario ha asumido las posiciones y propuestas de quienes quieren destruir España y sus instituciones y que el país se encuentra en crisis por los ataques al Estado de Derecho.
En una tribuna recogida por el diario El Mundo —que publica el prólogo de la reedición del libro del expolítico La España en la que creo (2019)—, Guerra sostiene que el PSOE actual ha mutado con respecto al que él dejó, cayendo en una mezcla de «radicalismo y oportunismo populista», persiguiendo el beneficio de quienes buscan «destruir la democracia» y siguiendo las demandas de «Oriol Junqueras, Pablo Iglesias Turrión y Arnaldo Otegi»; lo que, según explica, hace prever que el socialismo en Europa «ha dejado de responder a sus pautas históricas».
El exvicepresidente se muestra muy crítico con los pactos del Partido Socialista de Sánchez. Considera que su negativa a formar un Gobierno con Ciudadanos y Albert Rivera como segundo al cargo —todo ello a pesar de contar con un acuerdo previo tras la negativa de Mariano Rajoy a asumir el encargo del rey Felipe VI y el «hábil» movimiento del socialista de presentarse como alternativa ante el monarca— condenaron a España a la situación actual, no sin ayuda de las intenciones políticas del presidente, que han dejado unas consecuencias «indeseadas e indeseables».
«Cuando te cuelgas de la voluntad de otros terminas haciendo cosas que jamás habrías aceptado, cosas que moralmente te repugnaban».
Guerra, contra el pacto con Bildu
«Sánchez tomó otro camino. Quien había renegado de la posibilidad de acordar nada con Podemos y de negociar cualquier cosa con los independentistas y aún menos con los representantes políticos de los terroristas terminó aliándose con la izquierda radical y reaccionaria de Podemos, con los separatistas y con el brazo político de ETA», relata el exmandatario.
Considera que Sánchez se ha visto arrastrado por sus decisiones, siempre de complicada explicación (cuando se da) y contrariando la palabra dada con anterioridad. Pone la diana, sobre todo, en el pacto de coalición con Podemos tras las elecciones de noviembre de 2019, a quienes acusa de haber contagiado al mandatario de una interpretación de la democracia que prima la «relación directa líder-pueblo», dotando de un enorme poder al presidente en contra de las democracias representativas.
«En política cuando te cuelgas de la voluntad de otros terminas haciendo cosas que jamás habrías aceptado, cosas que moralmente te repugnaban, pero que bajo el yugo de la dependencia política vas, poco a poco, aceptando como un mal necesario, por lo que cada día te parece menos grave. Un proceso degenerante del que no es fácil tomar conciencia», relata, no sin antes recordar y destacar que el presidente ha sustentado la pervivencia de su Gobierno con EH Bildu, partido que promete «acabar con el régimen del 78», un régimen que Guerra recuerda que el PSOE ayudó a construir.
Guerra se muestra alejado de las posturas del Partido Socialista de Sánchez y sostiene que siente un grave malestar con la deriva que ha tomado en pos de la oportunidad y no de los principios que deben regir la actividad política. Un ejemplo de ello se encuentra, a su parecer, en la reforma ad hominem de la sedición y la malversación en beneficio de los líderes del ‘procés‘, en los errores por la norma del solo sí es sí que ha beneficiado a los delincuentes sexuales gracias a su «penosa técnica jurídica» y en la imposibilidad de asumir los errores y enmendar los fallos.
Sánchez acaba con el socialismo
El exvicepresidente recoge unas reflexiones del exdiputado socialista y filósofo Ramón Vargas Machuca, que sostiene que la deriva actual demuestra que la socialdemocracia, «no sólo en España, se está agotando; o peor aún, se está transformando en otra realidad» en la que ya no pueden reconocerse.
El que fuera uno de los constructores del socialismo moderno en España y uno de los personajes más poderosos del siglo pasado y de los gobiernos de Felipe González hasta que dimitiera por el conocido como ‘caso Guerra‘ cierra el texto con lo que puede entenderse como un nuevo revés para el actual PSOE, ese que se ha desentendido de su obra y su trabajo y que pierde, en el camino, todo lo que le daba un sustento moral e intelectual.
«La decepción ante los pactos con Bildu y la inquietud ante la cesión permanente a los condenados por sedición y malversación generan un malestar inmenso en los que viven el socialismo, el socialismo en el que creo», cierra.
