El independentismo radical pide la abstención el 23-J para castigar a ERC, Junts y la CUP
Front Republicà busca unir fuerzas con otros sectores extraparlamentarios para que aumenten los 350.000 votos que perdieron los tres partidos el 28-M
Sectores del independentismo se movilizan para que la abstención sea en Cataluña la gran ganadora de las elecciones generales del 23 de julio. Su enfado con los partidos independentistas por haber abandonado la llamada vía unilateral hacia la independencia, así como sus escasas opciones de organizarse para los comicios, ha motivado que aboguen por convencer a sus conciudadanos de renunciar a ir a las urnas como forma de expresar su malestar.
Desde el Front Republicà, partido del exlíder de Podemos en Cataluña Albano Dante Fachin, a destacados columnistas y figuras del independentismo, creen que los resultados de las municipales allanan «el éxito» de su propuesta. La ANC podría unirse a la iniciativa si ERC, Junts per Catalunya y la CUP no se unen en una candidatura unitaria como les solicitan desde hace años.
350.000 huérfanos ‘indepes’
Los tres partidos independentistas perdieron 350.000 votos respecto a las últimas elecciones. De hecho, Cataluña fue una de las Comunidades Autónomas donde más se notó la abstención el pasado 28 de mayo. Hubo un 44,54% de participación y la renuncia a las urnas tuvo un marcado sesgo soberanista. Por contra, el PSC de Salvador Illa logró ser la fuerza más votada en la región.
La lectura que hacen desde estos sectores es que hay una parte del movimiento desengañada con los actuales líderes y que se han inhibido de ejercer su derecho a voto por este motivo. Pero las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE consideran que la «presión externa» a los partidos ya no sirve y que, debido al poco margen que hay hasta las generales, lo mejor es promover la abstención.
«De abajo arriba»
Front Republicà concurrió a las últimas elecciones generales de 2019, obtuvo 113.008 sufragios y se quedó a las puertas de entrar en el Congreso de los Diputados. Sin margen para concurrir de nuevo, instan ahora a una gran abstención que bien obligue a los partidos a cambiar el rumbo, o que represente el preámbulo para un cambio de equilibrios en Cataluña con la eclosión de nuevos partidos que apuesten sin ambages por la independencia.
En un comunicado, Front Republicà valora igual de mal «el ascenso del PSC» como «la entrada de Vox», con 124 concejales. En este sentido, desdeñan la estrategia de ERC de contribuir a la gobernabilidad de España si es con el fin de que «las derechas no gobiernen». «Siempre se ha dicho que el movimiento soberanista era un movimiento de arriba abajo. Pues bien: parece que la gente independentista, desde abajo, ha enviado un mensaje hacia arriba. El mensaje ha sido claro: Si no nos hagáis caso, no contéis con nuestros votos», abundan.
Esta visión de lo sucedido en las municipales les da esperanzas para consolidar su estrategia en las generales: «Las elecciones españoles del 23 de julio pueden ser también una oportunidad para que los catalanes podamos decir basta a tanta mentira. El PSOE vuelve con lo de siempre: o votar PSOE o vendrá el hombre del saco. Jugada típica del PSOE. Ninguna sorpresa». Y llama a los independentistas a «no caer en el chantaje» ni se crean las propuestas de «frente común» como la que lanzó el presidente de la Generalitat Pere Aragonès.