Vox fía su 'remontada' al debate a tres: Abascal aprovechará el «regalo» de la ausencia de Feijóo
Cree que podrá exhibir toda su contundencia verbal contra la izquierda y posicionarse como la «verdadera oposición»
Santiago Abascal lleva días soñando -literalmente- con el debate a tres de este miércoles. Cuenta su entorno que en la última semana se ha quedado absorto por momentos pensando en sus réplicas a Pedro Sánchez. Una muestra de la importancia que el líder de Vox otorga a su paso por TVE, donde podrá exhibir toda su contundencia verbal contra la izquierda y posicionarse como la «verdadera oposición» ante la «increíble» ausencia de Alberto Nuñez Feijóo y del Partido Popular. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el dirigente vasco no criticará ni hará alusión a la no presencia del líder popular: se dedicará a tomar el «regalo».
Hay precedentes para el optimismo que existe en Bambú con respecto al debate. Dos, concretamente. El primero es la entrevista que Pablo Motos hizo a Santiago Abascal en El hormiguero, en octubre de 2019. El buen hacer televisivo del líder de Vox disparó al partido, según fuentes de Bambú, que pasó del 14% al 16% en intención de voto. Finalmente, el 10 de noviembre cosechó el 15,2%. Y el segundo es el debate a siete que protagonizó Iván Espinosa de los Monteros, que «se comió» a Cuca Gamarra y «pescó un número importante de votos entre el electorado de la derecha».
Sabedores de la importancia de esta cita, los estrategas de Vox (tales como Kiko Méndez-Monasterio y Jorge Buxadé) se recluyeron lunes y martes en la Fundación Disenso, donde la prepararon a conciencia. Una cita a la que el líder conservador irá flanqueado por Ignacio Garriga, secretario general, y Manuel Mariscal, vicesecretario de Comunicación, así como por parte de su equipo de trabajo. Ahí no habrá ningún representante del PP. «Aún no nos lo creemos; es un regalo», confiesan desde Bambú.
El debate
Estas mismas fuentes adelantan que veremos a un Abascal «duro» contra Sánchez y Díaz. Los temas con los que arremeterá contra los socios de Gobierno serán, principalmente, la ley del sólo sí es sí –que ha beneficiado a 1.155 delincuentes sexuales– y el viraje diplomático con respecto al Sáhara Occidental. «Lo del Tito Berni es de lo menos grave», justifican desde el entorno del líder de Vox, desde donde esperan una izquierda «unida» que se presente con un «pacto de no agresión».
El debate estará moderado por el periodista Xabier Fortes, durará 90 minutos y constará de tres bloques: economía, política social y pactos. Cada uno de estos segmentos tendrá una duración aproximada de 25 minutos. Al final, los candidatos tendrán un minuto de oro para las conclusiones finales y para pedir el voto.
Más ‘youtubers’ y menos medios
Televisión y plataformas digitales en detrimento de los medios tradicionales. Esa ha sido la estrategia mediática de Vox durante la campaña. Especialmente llamativa ha sido la presencia en YouTube, que se ha convertido en la vía para llegar al público más joven, que es uno de los nichos más importantes del partido. En este sentido, cabe resaltar que Santiago Abascal ha sido entrevistado por cuatro youtubers: Wall Street Wolverine, David Santos, Infovlogger y Worldcast. Estas cuatro entrevistas suman casi un millón y medio de visualizaciones, y comentarios mayoritariamente positivos.
Según confiesan fuentes de la cúpula a este medio, se intentó colocar a Abascal incluso con más youtubers. Entre ellos, Roma Gallardo y Jordi Wild, que hizo un llamamiento en junio a los candidatos para organizar un debate en su canal, y que cuenta con más de cuatro millones de seguidores. El equipo de Vox remitió un correo al presentador de The Wild Project, pero no recibió respuesta. «Supongo que es porque el resto de candidatos no contestaron», elucubran desde el partido de Abascal.
Este empeño por prodigarse por distintos canales de YouTube contrasta con la poca voluntad de Vox de someterse a la fiscalización de la prensa, por cuanto esta campaña ha rechazado entrevistas a periódicos como Abc o THE OBJECTIVE. En el primer caso, por una noticia crítica, y en el de este medio, alegando «problemas de agenda».
Las encuestas
Con respecto a las encuestas, desde Vox tienen el convencimiento de que les han infravalorado durante la campaña, y que las palabras de Narciso Michavila este lunes en Herrera en Cope iban en esta dirección, rebajando la euforia popular. «Que se olvide el PP de la absoluta», aseguró el presidente de la consultora GAD3, que recordó que España «no es Andalucía» porque ahí «ni ERC, ni PNV, ni Bildu se presentan». «En el Congreso va a haber 20 escaños nacionalistas y la mayoría de ellos no va a votar a Feijóo», zanjó. Desde Bambú interpretan que Michavila «ya está reculando»: «La última semana siempre terminan subiéndonos en intención de voto».
Las encuestas internas, tal y como adelantó este medio, apuntan a una horquilla de entre 30 y 50 diputados. Una horquilla tan grande porque habría una quincena de provincias en las que el último escaño -que se debate entre Vox y el PSOE- está a un puñado de votos de decantarse. Que el partido que preside Santiago Abascal se acerque más a la media centena de escaños depende en gran medida del debate de este miércoles. El dirigente vasco estuvo en la Fundación Disenso este martes ultimando los detalles con su equipo, que dice de él que está «nervioso», pero a la vez «convencido de que lo hará bien». La suerte está echada.