Jorge Pueyo, 'el Broncano aragonés' que homenajea a Labordeta en el Congreso
La diputada de Sumar Tesh Sidi porta una camiseta que llama a la «responsabilidad» con el pueblo saharaui
Jorge Pueyo con la corbata de Labordeta. | The Objective
El mítico José Antonio Labordeta ha vuelto al Congreso. Jorge Pueyo, diputado de Sumar, iba ataviado este jueves con la emblemática corbata que llevó el cantautor y escritor aragonés cuando tomó posesión como diputado por primera vez en 2000. La prenda, diseñada por el pintor Agustín Ibarrola, pertenece a Chesús Yuste, que la compró en una subasta y la vistió cuando le tocó representar a su tierra en la Cámara Baja. No ha sido el único gesto de la jornada. La parlamentaria Tesh Sidi portaba una camiseta que llama a «la responsabilidad» con el pueblo saharaui.
Pueyo, abogado de 28 años, es conocido como el Broncano aragonés por su faceta como presentador en A Escampar La Boira, un programa de Aragón TV. Nació en Fonz, un municipio de apenas 900 habitantes en la comarca del Cinca Medio (Huesca) donde se usa el aragonés. Un hecho que marcó su infancia. Comunicarse en esa lengua le causó algunos problemas, lo que le llevó a luchar por su defensa. Ahora hace de divulgador.
El joven diputado lleva 12 años afiliado a la Chunta Aragonesista. Su Comité Nacional le eligió para encabezar la candidatura de Sumar al Congreso por Zaragoza. La formación a la que perteneció Labordeta, fallecido hace más de una década, es una de las que integra la coalición política que lidera Yolanda Díaz, que obtuvo 31 escaños en las últimas generales. Pueyo es el único de su región, toda una responsabilidad.
El ejemplo de Labordeta
«Para mí es un orgullo y un honor inmenso tomar este relevo del abuelo. Le conocí fugazmente de niño y más profundamente su obra de mayor. Me acuerdo del día que acudí al funeral con mis padres, con quien se tenía mucho cariño», revela el joven diputado. Pueyo ha llevado este jueves, en la constitución del Congreso, la corbata que llevó Labordeta en 2000 y que una década después también se colocó otro representante de la Chunta, Chesús Yuste.
Yuste compró esta prenda de colores vivos (combina azul, rojo, morado, amarillo y verde sobre fondo gris) en una subasta para financiar una campaña de la formación aragonesa. «Nunca pensé que llegaría el día en que me la fuese a anudar al cuello. Hoy, cuando voy a tomar posesión de mi escaño, me siento acompañado por los 75.000 aragoneses que confiasteis en la izquierda de Aragón. Y especialmente por José Antonio», escribió el propietario de la corbata en su blog en diciembre de 2011.
«Cuando Chesús me dijo que tenía esta corbata de la que hablaba Labordeta en Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados me cayeron lagrimones. No pretendo ser Labordeta, cada cual tiene su estilo. Sí que coincidimos en cierta naturalidad», reconoce Pueyo a THE OBJECTIVE. Su estilo ha levantado sensaciones en la sesión inaugural de la XV legislatura, la primera para él. «Me han hecho más de 100 fotos», dice sorprendido.
Ahora tendrá que devolver la prenda a su dueño, pero asegura que lo que ha sucedido este jueves no lo olvidará en la vida. No es el único diputado de Sumar que ha lanzado un mensaje durante la constitución del Congreso con su vestimenta. La parlamentaria Tesh Sidi, de origen saharaui, llevaba una camiseta blanca en la que aparecían Europa y África y varias fechas destacadas.
«Es un mapa de África que señala muy bien el Sáhara Occidental. El pueblo saharaui es un pueblo muy olvidado, que ha olvidado el pueblo español, que tiene que descolonizar el territorio. Es una camiseta de un llamamiento no solo a la descolonización, sino a la responsabilidad que tenemos con los derechos humanos, no solo con el pueblo saharaui, sino con todo el pueblo africano», ha explicado Sidi, una ingeniera de 29 años que iba de número tres en la candidatura de Sumar en Madrid.
El dibujo es obra de Jordi Calvis. La diputada ha anunciado que lo colgará en sus redes sociales para que cualquiera pueda serigrafiarlo gratuitamente. Sidi también ha protagonizado la anécdota de la sesión. La Mesa de edad olvidó mencionar su nombre como representante electo, aunque ella le restó dramatismo. «Es una anécdota». No obstante, reivindica que las administraciones deben conocer y saber pronunciar el nombre de los inmigrantes.
