Sánchez propone a Feijóo renovar el CGPJ antes de final de año «sea quien sea» presidente
El órgano de gobierno de los jueces lleva casi cinco años bloqueado por la falta de acuerdo entre PP y PSOE
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en su encuentro. | Eduardo Parra (Europa Press)
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha acudido a la reunión con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con la propuesta de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de que termine el año. Su fecha límite, el 31 de diciembre, gobierne quien gobierne y siguiendo el «consenso básico» que el PSOE asegura que ha regido entre estas dos formaciones durante su historia política.
Fuentes del PSOE consultadas por THE OBJECTIVE revelan que aunque el encuentro ha sido solicitado por Feijóo y será quien marque la agenda y las propuestas –centradas en que Sánchez deje gobernar a la lista más votada–, el secretario general de los socialistas ha acudido con esta propuesta. Cabe recordar que el órgano de gobierno de los jueces lleva cinco años en funciones por la negativa de ambos partidos a cerrar un acuerdo.
El PSOE rechaza los pactos de Feijóo
Tras la reunión de la Ejecutiva socialista, Pilar Alegría ha sido la encargada de trasladar a los medios la negativa de su partido a asumir las propuestas de Feijóo (dos años de legislatura y seis pactos de Estado). «Feijóo no está trabajando pensando en la estabilidad de su país, sino en cómo salvar su pellejo», han reprendido desde Ferraz. «Si a alguien le quedaba dudas de que con esta investidura fallida busca su supervivencia política, con esta propuesta ha despejado cualquier duda», ha ironizado Alegría y ha afeado que la posición del líder popular haya pasado de «querer derogar el sanchismo» a «rogar al sanchismo».
Aunque inicialmente se desconocía si Núñez Feijóo convocaría a los medios de comunicación, finalmente el propio PP ha dado a conocer que lo haría en el propio Congreso de los Diputados una vez termine el despacho. Feijóo ha trasladado a Sánchez su deseo de poder gobernar y seguir la «costumbre» que ha regido durante los últimos 45 años: que gobierne la lista más votada. El Partido Popular ganó las elecciones del 23-J, aunque no alcanzó la mayoría necesaria como para no tener que depender de otras fuerzas políticas y necesita los votos de otros 39 diputados, que sumados a los 137 que ya tiene darían la mayoría absoluta.
Durante la rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, el líder popular ha lamentado que los socialistas hayan rechazado una «investidura entre partidos constitucionalistas» y hayan acudido al encuentro con la decisión tomada de antemano, sin detenerse a escuchar o valorar las propuestas que estaba dispuesto a trasladarles. Feijóo ha explicado que aunque hoy haya fracasado, espera conseguir en un futuro que los principales partidos constitucionalistas puedan trabajar de la mano por sacar adelante varios pactos de Estado que puedan superar el bloqueo.
El jefe de la oposición durante la segunda parte de la legislatura anterior ha asegurado que este encuentro infructuoso no pone fin a la ronda de consultas que espera emprender en los próximos días con el resto de las fuerzas representadas en la Cámara. Considera que su victoria en las elecciones debe ser atendida por parte de la segunda fuerza en los comicios por «el bien de España» y ante la «ausencia de mayorías absolutas».
El candidato a la Presidencia del Gobierno propuesto por el Rey sigue intentando conseguir los cuatro votos que le faltan para ser investido, para lo que ha intentado conseguir el apoyo del PNV, sin éxito; el de Junts per Catalunya, con el reproche de Alejandro Fernández, líder del PP catalán; ahora a por el del PSOE de Pedro Sánchez, todo ello tras haber apelado a algunos diputados socialistas a que apoyaran su candidatura.
Este no es el primer intento emprendido por ambos para renovar el órgano de gobierno de los jueces. En octubre del pasado año, tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del CGPJ, Sánchez convocó a Feijóo en La Moncloa y estuvieron tres horas reunidos para intentar cerrar los nombres de los candidatos que elevarían ambos partidos, cuya suma de diputados es suficiente para renovar el órgano. Sin embargo, no consiguieron cerrar ningún acuerdo, lo que ha provocado varios toques de atención de la Comisión Europea.
