El PP pide recusar a la magistrada que encargó un informe a su ex 'número dos' en Moncloa
Exigen apartar de la deliberación a la ex directora general de Moncloa por irregularidades en la admisión a trámite
El PP solicitará la recusación de la magistrada del Tribunal Constitucional, Laura Díez, por sus maniobras para que el tribunal admita a trámite el recurso de amparo electoral presentado por el PSOE sobre el recuento del voto exterior. Fuentes populares adelantan a THE OBJECTIVE que solicitarán apartar del caso a la ex directora general de Moncloa, Laura Díez —nombrada por el Gobierno en la última renovación del TC junto al exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el magistrado progresista Cándido Conde-Pumpido—, a quien acusan de «maniobrar» fichando a su ex número dos en el Palacio de la Moncloa para encargarle un informe favorable a la admisión a trámite del recurso de los socialistas.
Según relatan las fuentes consultadas por este periódico, «las presiones han sido enormes» para que se admitiera a trámite el recurso de amparo solicitado por el PSOE para recontar los 30.000 votos nulos del voto del Censo de Residentes Ausentes en el Exterior (CERA) del 23-J de los que depende el último escaño en Madrid, el número 11, que perdió el PSOE en favor del PP por apenas 1.200 votos. Prueba de ello es que la magistrada ponente del recurso encargó un primer informe a una de sus letradas adscritas, Gema Díez-Picazo, quien sostuvo en su escrito que «no existía lesión alguna del derecho fundamental a la participación política».
Pese a tratarse de «una abogada del Estado de máxima solvencia», Díez no se mostró conforme y encargó un segundo informe al segundo de sus letrados adscritos y último en llegar, Fernando de la Peña Pita, quien recogió los postulados que defiende la magistrada para estudiar el recurso atendiendo a la «especial trascendencia constitucional» del escrito del PSOE.
Da la casualidad de que De la Peña Pita ya trabajó con la magistrada Díez en el Palacio de la Moncloa desde marzo de 2020 a mayo de 2021, según el organigrama de estructura gubernamental al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El abogado del Estado recién nombrado ocupó el puesto de secretario general de Régimen Constitucional, subordinado directo de la entonces directora de Asuntos Constitucionales y coordinación Jurídica, Laura Díez, dependiente de la secretaría general de Relaciones con las Cortes y, a su vez, de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, por esas fechas.
Un informe a las 48 horas de tomar posesión
Llama la atención que el nuevo letrado adscrito a la magistrada Díez tomara posesión apenas cuatro días antes de que el TC admitiera a trámite el recurso, el pasado 1 de septiembre, según las fuentes consultadas y según recoge él mismo en su red Linkedin. El recurso de los socialistas se interpuso el pasado 27 de agosto y la magistrada ponente elevó los dos informes contrarios a sus compañeros de la sala segunda el pasado lunes, 4 de septiembre, lo cual supone que De la Peña tuvo apenas 48 horas para elaborar su escrito favorable a la admisión a trámite, que se ajustó al criterio de la magistrada a diferencia del presentado por Díez-Picazo.
El primero de los informes dictaminó la inadmisión y la desestimación del recuso por no tener entidad suficiente, al no haber mediado incidencia alguna en el recuento del voto exterior a finales de julio. Este se realizó por parte de funcionarios del Instituto Nacional de Estadística en el pabellón de la Casa de Campo de Madrid, con la participación de observadores e interventores de los partidos políticos, entre los que se encontraba una amplia delegación del PSOE, que no elevó incidencia alguna.
«Siembran sospechas sobre el proceso electoral»
Sin embargo, el nuevo informe de De la Peña sostuvo la necesidad de aclarar criterio sobre un asunto sobre el que no existe jurisprudencia. Según el PP, porque «jamás se ha planteado un recurso electoral sin indicio alguno, sin que se registre alguna incidencia y sembrando sospechas sobre el proceso electoral», pese a que la solicitud de reapertura de los votos nulos había sido rechazada previamente por la Junta Electoral provincial, la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo por unanimidad.
Los populares ponen el foco en la nota publicada por el propio Constitucional para informar de la admisión a trámite, en la que se precisa la necesidad de que el TC «aclare o cambie su doctrina» respecto a la sentencia del Tribunal Supremo que desestimó la revisión de votos nulos en Madrid. Una cuestión «especialmente grave porque el Gobierno está utilizando al Constitucional para corregir las sentencias del Tribunal Supremo» y no valiéndose de su mayoría progresista, sino gracias a «personas muy significadas políticamente» como el presidente, Cándido Conde-Pumpido, el exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, o la ex directora general de Moncloa, Laura Díez, que a su vez, nombra a sus afines y exsubordinados en el Gobierno, para ajustar sus criterios jurídicos a los intereses del PSOE.
Optimismo en el PSOE
El TC debe resolver sobre el fondo de la cuestión la semana que viene y en el PSOE dan por ganada esta batalla, no sólo en la confianza de que el Constitucional permita la reapertura de las papeletas sino también en recuperar el escaño perdido en Madrid. Según fuentes socialistas, la admisión a trámite de su recuso se celebró con júbilo en Ferraz y «hay esperanzas reales» de hacerse con el escaño número 11 por Madrid. Esto sería decisivo para la negociación de la investidura de Pedro Sánchez, ya que supondría pasar de depender del voto a favor de Junts a simplemente una abstención. Un salto cualitativo que permite afrontar con optimismo la negociación de la investidura.
Según estas fuentes «es relativamente fácil revertir la nulidad del voto CERA porque el recuento es completamente distinto» al del voto en urna de los colegios electorales. Aunque sí hubo interventores de los partidos políticos, el recuento del voto exterior en el pabellón de la Casa de Campo a finales de julio se hizo en apenas 48 horas y «no daba tiempo a revisar las papeletas», un total de 146.000 votos.
Un optimismo, el del PSOE, que rebajan en el PP, donde dicen estar «convencidos de que no se va a cambiar el resultado» y mantendrán el escaño 16 en Madrid porque «estadísticamente es prácticamente imposible que arañen 1.200 votos». A los populares les sorprenden las maniobras de presión con el voto exterior, porque el PSOE «no tiene ninguna garantía de éxito».