Las hijas de Luis Rubiales optaron a ayudas de comedor pese al alto salario de su padre
THE OBJECTIVE tiene acceso a un documento del colegio en el que se pedía una subvención para ellas en 2018
Las tres hijas de Luis Rubiales optaron en el curso 2018/19 a ayudas asistenciales de comedor en el colegio María Inmaculada de Alfafar (Valencia) en el que estaban matriculadas, a pesar de que su padre ya dirigía en aquel momento la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y cobraba un llamativo salario, según la documentación a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Rubiales se puso al frente de la RFEF en verano de 2018. En aquel momento llevaba siete años divorciado de la abogada Manuela Delicado, con la que tiene tres hijas en común. Estas últimas aparecen en la lista de 88 menores cuyos padres pidieron al inicio del curso 2018/2019 una subvención para el comedor escolar en el citado colegio religioso. Las tres pequeñas cursaban 2º de Primaria, 6º de Primaria y 2º de la ESO, respectivamente.
Las hijas de Rubiales obtuvieron una de las puntuaciones más altas —19 puntos— para acceder a dicha ayuda, así que lo más probable es que la recibieran, si bien este diario no ha podido confirmar este extremo. El ahora presidente suspendido de la RFEF se puso un sueldo fijo de 160.000 euros brutos anuales al acceder al cargo, más un variable del 0,6% en función de los ingresos por patrocinios.
En su declaración de la renta, a la que tuvo acceso El Periódico de España, el recién investido presidente declaró haber percibido durante ese año unos ingresos netos como rendimientos del trabajo de 231.700 euros. Los ingresos, lejos de mantenerse estables en esas cantidades, se fueron duplicando en los años sucesivos conforme Rubiales ampliaba su poder en España y también en Europa hasta rozar el millón de euros.
Aumento de la pensión alimenticia
Esta semana se ha conocido que una sentencia judicial de la Audiencia Provincial de Valencia obliga a Rubiales a duplicar la pensión alimenticia que paga a su exmujer por las tres hijas que tienen en común, debido al «incremento sustancial» de sus ingresos en los últimos años.
El presidente suspendido de la RFEF multiplicó por diez sus ingresos en solo diez años, pasando de ingresar 97.237 euros por rendimientos de trabajo en el 2011 a 955.079 en el 2020, cuando llevaba dos años y medio como presidente de la RFEF. Así, cuando accedió al cargo en el 2018, se estableció que su sueldo sería de 160.000 euros, aunque también incluía un porcentaje del 0,6 % de ingresos de patrocinio con la RFEF, además de otros complementos y una ayuda a la vivienda, según detalló Efe.
En el 2019, se convirtió también en vicepresidente de la UEFA. Un puesto por el que empezó a cobrar cerca de 250.000 euros anuales, mientras su exmujer tenía un salario de 26.000 euros al año. Luego, en 2022, logró que la Asamblea de la RFEF le colocase unos emolumentos superiores a los 675.000 euros brutos junto con una ayuda para la vivienda. Este llamativo incremento salarial llevó a Delicado a pedir un aumento de la pensión alimenticia para sus hijas.
La Audiencia Provincial de Valencia le ha dado la razón a la madre ante el «incremento tan acusado de las retribuciones de Rubiales», si bien los magistrados no accedieron a la cifra que solicitaba la demandante –1.500 euros al mes por cada niña– ya que la mayor ya obtiene unos ingresos por trabajo y no se ha constatado que «se hayan incrementado significativamente las necesidades de las hijas». Es más, abre la puerta a una rebaja de la cantidad «en caso de que sus retribuciones mengüen con carácter duradero y de manera significativa» en el futuro.
Rubiales llevó a sus hijas a la polémica Asamblea de la RFEF en la que dejó claro que no iba a dimitir de su cargo tras el beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial de fútbol femenino. A ellas se ha referido en varias partes de su polémico discurso. «No lloréis, tenéis que estar orgullosas del padre que tenéis», les dijo en un momento en el que las cámaras las enfocaban.
«Hoy digo, mirando a mis hijas que están aquí, que hoy tienen que aprender una lección de vida, vosotras sí sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí», dijo en uno de los momentos más tensos de su alocución. «La igualdad no es diferenciar entre lo que dice el hombre y lo que dice la mujer, sino en diferenciar la verdad, y lo que yo estoy contando hoy, es la verdad», les dijo.