Edmundo Bal recupera la toga de abogado del Estado y volverá al Supremo en octubre
El exdirigente de Ciudadanos regresará en unas semanas al Alto Tribunal con un nuevo puesto en la Sala de lo Social
Edmundo Bal, ataviado con la toga de abogado del Estado antes de un juicio. | Foto: The Objective
Edmundo Bal (Huelva, 1967) se ha vuelto a enfundar la toga de abogado del Estado que colgó en marzo de 2019 cuando Albert Rivera anunció su fichaje por Ciudadanos para las elecciones generales de abril de ese año. Este martes tuvo que atender cinco juicios en el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid y recibió el aplauso de varios letrados que le agradecieron su apoyo durante la última huelga para que el Ministerio de Justicia subiera los sueldos a este colectivo. «Estoy muy emocionado», confiesa a THE OBJECTIVE.
El exdirigente naranja reingresó en la Abogacía del Estado el 17 de agosto, un día después de dejar su acta de diputado, y en octubre se instalará de nuevo en el Tribunal Supremo en la plaza de abogado del Estado que ha tenido su compañero Emilio Jiménez en los últimos años.
Bal fue relevado a finales de 2018 por parte del Gobierno de Pedro Sánchez como responsable del área penal en la Sala Tercera del Alto Tribunal, debido a la resistencia del primero a retirar los cargos de rebelión contra los líderes independentistas del procés. Ahora volverá a una sala diferente –la Cuarta o de lo Social-, más discreta a efectos mediáticos y en la que, sobre todo, tendrá que dirimir casaciones.
Cuando estuvo al frente del equipo de abogados del Estado en la Sala Tercera, le tocó lidiar con los principales casos de corrupción que se enjuiciaron en el Supremo. Desde el caso Gürtel y el clan de los Pujol hasta los presuntos casos de fraude en los fichajes de Cristiano Ronaldo, Neymar o José Mourinho, así como en las primeras investigaciones relacionadas con el comisario jubilado José Manuel Villarejo.
«Buscaban a un abogado sénior»
«El trabajo de casación no es tanto de vistas, sino más de despacho, pero me gusta mucho. Buscaban a un abogado sénior con conocimiento y veteranía», confiesa sobre su nuevo destino en el Alto Tribunal. El exdirigente de Ciudadanos superó las oposiciones en 1993 con 26 años y empezó a ejercer en Huesca y Zaragoza antes de desembarcar en Madrid. Entre 1996 y 1999 ya estuvo destinado en el mismo Juzgado de lo Social madrileño que ahora, así que los juicios de esta semana no han sido una novedad para él.
Bal compatibilizará su nuevo cometido en la Sala Cuarta del Alto Tribunal con el puesto en el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid, aunque en este último destino tendrá menos carga de trabajo que sus compañeros y solo atenderá juicios un día a la semana por reparto. También tendrá los dos ojos puestos en la política, pues no se quiere desvincular de la «frenética y adictiva» actividad de ésta. Además, como funcionario de nivel 28 no tiene ninguna incompatibilidad -solo la tienen los jueces y militares-.
«Ciudadanos es agua pasada, fruto de un suicidio colectivo», deja claro de inicio cuando la formación naranja aún no ha resuelto el expediente disciplinario que le abrió a finales de junio. Bal ya no se hace ilusiones y prevé que el expediente se cierre con su expulsión. Este próximo sábado pondrá en marcha una asociación «reformista y progresista» bautizada Nexo junto al procurador naranja en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, y otras caras conocidas del partido centrista.
La historia de Nexo se remonta a las divergencias que Bal e Igea mantuvieron con la Ejecutiva de Ciudadanos a raíz de la decisión de la formación naranja de no concurrir a las elecciones generales del 23-J. Ambos lideraron un frente crítico que expresó ampliamente su malestar con esta postura y que finalmente llevó a la dirección del partido a abrirles sendos expedientes disciplinarios.
Al proyecto se han sumado otras caras visibles de Ciudadanos que también integraron la vertiente crítica: los diputados Sara Giménez, Miguel Gutiérrez, Mari Carmen Martínez y Juan Ignacio López-Bas; o el exconcejal del Ayuntamiento de Madrid Santiago Saura, según Europa Press. Este último será el presidente de Nexo, mientras que López-Bas tendrá el cargo de secretario.
Los 38 fundadores de Nexo se han puesto en contacto con plataformas con una vocación similar para armar una suerte de Sumar, como el de Yolanda Díaz, en el que converjan todas ellas. En las últimas semanas han contactado con la Asociación Democrática de Ciudadanos (ADC), impulsada por cabezas de cartel de Caminando Juntos que se han escindido del partido de Macarena Olona, tal y como desveló THE OBJECTIVE.
