El PP sale con «la moral alta» de la investidura y un liderazgo «muy reforzado» de Feijóo
La buena imagen que ha dado su candidato ha puesto fin a la depresión interna de los populares
Feijóo aclamado por la bancada 'popular' en el debate de investidura. | EFE
Las caras de satisfacción de los dirigentes del Partido Popular no se han podido ocultar durante estos dos días del debate de investidura por los pasillos del Congreso de los Diputados. La buena imagen que ha dado su candidato, Alberto Núñez Feijóo, como parlamentario y como líder político, ha puesto fin a la depresión interna que han vivido los populares desde que el 23 de julio se quedaron a cuatro diputados de la mayoría absoluta (sumando sus 137 diputados con los 33 de Vox y uno de UPN y otro de Coalición Canaria) para desalojar a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa. Las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE hablan de «moral alta» en el partido y el grupo parlamentario y de un liderazgo «muy reforzado» de Feijóo.
La sesión de investidura ha significado un punto de inflexión y el inicio de una nueva etapa en el Partido Popular. «Objetivo cumplido», decía Feijóo tras salir del hemiciclo, «no he podido hacer más», subrayaba consciente de que su intervención en los debates le consolida como el líder del centro derecha. Pero no solo ha sido su éxito personal, sino que fuentes de su equipo más cercano apuntaban a otro mérito del líder popular: «Ha conseguido retratar a los otros, y si son los que tenemos delante (por el grupo socialista), mejor».
Feijóo abandonó el edificio de la Carrera de San Jerónimo entre gritos de «¡Presidente, presidente!», de una multitud que se había congregado en los aledaños del Congreso de los Diputados, dejando atrás, en el patio de Floridablanca, donde periodistas y políticos comentan la sesión del día, a una legión de diputados y senadores que exhibían su orgullo por el futuro que ha dejado entrever estas dos jornadas de investidura. «Veremos tardes de gloria. Feijóo ha estado sublime, solvente, seguro, contundente», comentaba una senadora.
Una veterana dirigente apuntaba que el éxito de Feijóo trasciende al partido, al asegurar que «sin ninguna duda, ha ratificado que es un líder político en toda la extensión de la palabra, no solo en el partido, sino en gran parte de la sociedad española que así lo reconoce». Esta misma percepción es la que tiene un dirigente regional al afirmar que «si hubiera repetición electoral, ha mostrado la figura de un presidente sólido».
«Forjado como líder»
Esta solidez es la que ha inyectado grandes dosis de optimismo en las filas populares: «Salimos con los ánimos por las nubes, mientras que el PSOE ha hecho un ridículo espantoso». En esta línea, esta fuente indica que Feijóo sale más fuerte porque «en el caso de irse a la oposición ya ha demostrado que tiene la capacidad de oratoria para someter al resto de los portavoces. Además, si hubiera repetición electoral ha mostrado la figura de un presidente sólido».
«Pase lo que pase, se ha forjado como líder«, decía entusiasmado un diputado, al que le apostillaba otro: «¡Estamos más fuertes que nunca! Feijóo no solo será presidente del Partido Popular por muchos años, sino que será presidente de España más pronto de lo que Sánchez se imagina». A esta cadena de elogios se sumó ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: «El PP tiene un líder y el PSOE un rehén que es incapaz de hablar claramente y tuvo que poner por delante al más macarra».
«El PP sale mucho más reforzado, pero mucho más», señalaba a este periódico un miembro de la dirección del grupo parlamentario, que afirmaba que este comentario es «unánime» porque su líder «ha estado a una gran altura». Otro quitaba importancia al hecho de no haber ganado la votación: «Dentro de las posibilidades ya conocidas de derrota, ha sido un éxito de investidura».
Otro de los beneficios de este debate, siempre según las fuentes populares, ha sido la consolidación del proyecto de gobierno de esta formación política: «Se ha visto que hay un proyecto sólido liderado por él» e «internamente se le ha visto muy bien». En este clima de euforia que vive el PP también hay un recuerdo para la dureza de los últimos días, sobre todo por las críticas que se lanzaron contra Borja Sémper y por sus palabras en euskera. «Fue muy duro porque no hay derecho que se criticara a dos días de la investidura», comentan a THE OBJECTIVE desde la dirección nacional, advirtiendo: «A ver quién se atreve ahora a decir algo».
Cuando se calme la euforia, todos los consultados son conscientes de que llegará la normalidad en forma de dura oposición, salvo sorpresas de última hora, y confían que no vuelvan a lanzarse especulaciones sobre el liderazgo de Feijóo y su proyecto al frente del Partido Popular.
