Las feministas clásicas salen en defensa de Ayuso y aprueban su reforma de la 'ley trans'
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres califica como «esperanzador» el cambio en la norma, pero pide más
La modificación de la ley trans autonómica anunciada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, trae cola. El colectivo LGTB ha rechazado con una manifestación en Puerta del Sol lo que consideran un «retroceso» en sus «derechos y libertades». Pero las feministas clásicas, aglutinadas en la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, opinan lo contrario: se trata de un paso en la buena dirección, aunque insuficiente, a su juicio.
La alianza que aglutina a más de un centenar de colectivos feministas, tras analizar exhaustivamente la propuesta de reforma de Díaz Ayuso, concluye que «contiene aspectos muy positivos como la clara defensa de las categorías deportivas femeninas, la eliminación de todo el régimen sancionador que significaba una auténtica ley mordaza sobre cualquier opinión discrepante, la supresión de la terminología acientífica o la correcciones respecto de los contenidos educativos que sobrepasaban las lógicas del respeto a los derechos civiles y humanos de cualquier ciudadano sea cual sea su legitima orientación sexual».
En este sentido, las feministas, entre las cuales se encuentran socialistas históricas como Ángeles Álvarez, recalcan que «la eliminación de los aspectos relacionados con contenidos educativos acientíficos en los centros educativos es una reivindicación de las asociaciones de mujeres desde que iniciaron los análisis de los contenidos derivados de estas leyes». Y por eso están satisfechas.
Una reforma insuficiente…
Por otro lado, las feministas clásicas, contrarias a la teoría queer que preconiza la «autodeterminación de género», critican que la propuesta de modificación mantenga « los tratamientos hormonales de bloqueo de la pubertad para menores y los tratamientos con hormonas cruzadas en la pubertad, prácticas ya desechadas por experimentales y dañinas en los países pioneros en la implantación de estas leyes y cuyos efectos negativos fueron también reconocidos por el PSOE en la tramitación de la ley trans estatal en dos enmiendas presentadas al respecto, y que fueron finalmente retiradas cuando se asumieron las presiones de Podemos».
Aunque la propuesta de modificación corrija la ley de 2016 e introduzca el requisito necesario de que los menores reciban previamente apoyo de los profesionales de salud mental para iniciar los tratamientos farmacológicos, las feministas entienden que «el uso de bloqueadores y hormonas cruzadas para abordar los malestares de género de menores y adolescentes ya ha sido puesto en cuestión por numerosas investigaciones, que lo califican de experimental y no avalado por datos suficientes». Por esta razón Reino Unido, Finlandia, Dinamarca, Noruega o Suecia han limitado el uso de bloqueadores para priorizar el acompañamiento psicológico.
… pero «esperanzadora»
La alianza también incide en que «no es cierto, como han señalado algunos medios y asociaciones, que la propuesta de modificación de la ley trans permita las terapias de conversión sobre personas homosexuales»: «La reforma, por el contrario sigue mencionándolas como algo expresamente prohibido».
«Lo que no hace la propuesta de modificación es considerar terapia de conversión a la ayuda psicológica que necesitan los menores para que los profesionales médicos averigüen si su disforia o malestar de género responde a causas como el autismo, un indicador que se da en estos menores en muy altos porcentajes», explican las feministas, que ponen como ejemplo que el Servicio Nacional de Género del Estado irlandés ha admitido que «más del 50%» de las personas que solicitan una evaluación de género tienen autismo, y que «este número va en aumento».
«A diferencia de otras normas, la propuesta de reforma de la Comunidad Autónoma de Madrid introduce un criterio de prudencia, corrige las medidas de presión a los profesionales y evita sancionar a los médicos y psicólogos que analicen las causas de los malestares de genero de los menores sin precipitarse a la hora de reafirmar de manera automática los autodiagnósticos que puedan hacer las y los menores», celebra la alianza en un extenso comunicado.
Dicho esto, la principal virtud de la reforma, a juicio de las feministas clásicas, estriba en las modificaciones referidas a «limitar las intervenciones del transactivismo en el ámbito educativo y de la formación, al modificar todas las inexactitudes científicas que se promueven a través de dichos contenidos educativos y que alientan la confusión entre adolescentes con el resultado de un ya palpable aumento de derivaciones a las unidades de género de menores». «Nos ha parecido particularmente esperanzador la eliminación de la ley de las cuestiones relacionadas con las tergiversaciones sobre la coeducación», zanjan.
En los próximos días, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres dará a conocer un análisis detallado de las reformas, y anima a políticos y periodistas a realizar «un análisis alejado de consignas o utilizaciones partidarias», por cuanto «el bienestar de los menores ha de ser la principal guía de acción y la virtud de la prudencia debe ser el camino para analizar los errores cometidos y adecuar y modificar la ley en aquellos aspectos que colisionan con los derechos de las mujeres o que resultan perjudiciales para un sano desarrollo de la infancia y la adolescencia».