Ribera acusa a Ayuso de avivar un nacionalismo «exclusivista» por sus críticas al plan hidrológico
«Ni siquiera estoy segura de que sus compañeros de partido compartan esta valoración», ha afirmado la ministra
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha acusado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de suscitar «una especie de nacionalismo exclusivista del agua del Tajo solamente para los madrileños».
«Ni siquiera estoy segura de que sus compañeros de partido compartan esta valoración», ha sentenciado este martes Ribera en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, después de que la presidenta madrileña anunciara que la Comunidad de Madrid ha interpuesto una demanda ante el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, al considerar que «cambia radicalmente las reglas y boicotea el sistema de abastecimiento de agua» de la autonomía.
La ministra sostiene que las declaraciones de Ayuso aluden a un recurso que ya fue presentado ante el Tribunal Supremo el pasado 4 de abril por el servicio jurídico del Canal de Isabel II. «Probablemente hubo una mala coordinación en las actuaciones en nombre de la Comunidad de Madrid, pero esto es de abril», ha dicho.
En este punto, Ribera ha asegurado que la dirigente madrileña ha hecho un anuncio «que no sabe muy bien a qué se refiere»: «No sé si tiene mucho que ver con el agua o con otros asuntos parecidos a los de la invitación de las inauguraciones entre León y Asturias».
Por ello, ha criticado a la popular por suscitar esta «enorme preocupación» y por generar «ruido más que contribución a la mejor y a la prestación de servicios a los españoles».
«No tiene nadie que temer por el suministro de agua en Madrid, la prioridad número uno siempre es el abastecimiento a las ciudades y afortunadamente el suministro de agua en Madrid está asegurado, como también lo está al contar con una buena planificación en la cuenca hidrográfica», ha zanjado.
La vicepresidenta tercera ha insistido en que la valoración que ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid «tiene poco que ver con la preocupación del agua». «Lo que hace el Ministerio, como ha hecho siempre, es velar por el interés de todos los españoles», ha defendido.
De este modo, se ha referido a las palabras de Díaz Ayuso en referencia a que el Gobierno de España no la haya invitado a la inauguración del AVE Madrid-Asturias, sosteniendo que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, está «en rebeldía» con el que «no le baila el agua».
Ayuso protesta «haya o no motivo de protesta»
«No sé si ella tiene intención de acordar algo, si tiene algún espíritu constructivo. Cuando he tenido ocasión de oírle pronunciarse sobre cualquier aspecto siempre ha sido para protestar, haya o no motivo de protesta», ha manifestado Ribera.
Asimismo, la ministra ha asegurado que la depuración del agua de Madrid cuenta con un «respaldo específico» del Ministerio «muy importante». «Hemos trabajado de forma muy importante y muy en detalle, con una gran calidad técnica, con el Canal de Isabel II, pero no, nunca ha preguntado (Ayuso), nunca ha planteado o ha pedido que hagamos nada juntas, más bien al contrario», ha afirmado.
Por otro lado, Ribera ha advertido de que algunas cuencas interiores en Andalucía y las cuencas interiores de Cataluña «están en una situación complicada» y, por ello, «evidentemente» el Gobierno ha respondido siempre que los gobiernos autonómicos han pedido ayuda.
«Las necesidades de abastecimiento en el área Barcelona, aunque en principio se corresponde con una competencia de la Generalitat, estamos trabajando con la Consellería y con la Agencia Catalana del Agua para ver qué se puede necesitar. Lo hicimos con respecto a las aportaciones del dinero del presupuesto y las estructuras de financiación para dos desaladoras adicionales y ojalá no haga falta llegar a más, pero evidentemente si la situación de sequía se prolongara estaremos a disposición de la Generalitat para contribuir, para ayudar», ha subrayado.
Por último, Ribera ha destacado la «totalidad disponibilidad» del Gobierno para trabajar con las administraciones autonómicas «que de vera tengan problemas». «Afortunadamente, insisto, no es ni por asomo el caso de Madrid», ha concluido.