Un coloquio de Felipe González y Edu Madina sobre la Constitución pone nervioso al PSOE
Ferraz teme que deslicen pullas ante un auditorio con socialistas críticos con el presidente del Gobierno
Pedro Sánchez y Felipe González en una imagen de archivo. | Eva Ercolanese (EFE)
Un coloquio entre Felipe González y Eduardo Madina sobre la Constitución, que se celebrará el próximo martes en el Caixa-Forum de Madrid, ha puesto en guardia al PSOE por el contenido del mismo y la previsible presencia de socialistas críticos con Pedro Sánchez.
El acto del 16 de enero empezará a las 19.00 horas dentro de la X Jornada ‘Gregorio Peces-Barba’ que ha organizado la Fundación Gregorio Peces para el Estudio y Cooperación en Derechos Humanos por el reciente 45 aniversario de la Constitución y que coincide con la próxima tramitación parlamentaria que PSOE y PP van a impulsar en el Congreso para sustituir la palabra «disminuidos» en el artículo 49 y sustituirla por «personas con discapacidad».
El evento cuenta con la colaboración de la fundación que dirige el expresidente del Gobierno y la dirección del coloquio correrá a cargo de Julián García Valverde, presidente de la mencionada Fundación Peces-Barba. González y Madina serán los ponentes invitados en este ‘Homenaje a la Constitución’ en un mano a mano con escasos precedentes.
La última vez que ambos estuvieron juntos fue en noviembre de 2020, junto a Elena Valenciano, en la presentación de la biografía de Alfredo Pérez Rubalcaba, Un político de verdad, escrita por Antonio Caño, exdirector de El País y actual presidente del Consejo Editorial de THE OBJECTIVE.
Aquel día la expectación fue máxima y tanto González como Madina evitaron hablar de Sánchez ante las cámaras. El político vasco fue el rival del actual secretario general del PSOE en el congreso de 2014 pese al apoyo del propio Rubalcaba y de todo el aparato socialista. Ferraz envió como representante a ese acto al entonces número tres del PSOE, José Luis Ábalos.
La dirección socialista teme ahora que el acto sirva tanto a González como Madina para deslizar críticas a Sánchez, quien en noviembre se mostró abierto a abordar el debate territorial que le reclamaba Bildu, incidiendo en que hay margen para hacerlo dentro de la Constitución. En concreto, resaltó que Carta Magna goza de «capacidad de adaptación» a una realidad cambiante con el paso del tiempo» porque así lo quisieron quienes la redactaron en 1978.
El jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que la Ley de Leyes «dispone de los resortes necesarios» para abrir un debate en ese sentido, al tiempo que recordó que las reglas se deben aplicar con arreglo al espíritu de los tiempos y que los propios ‘padres’ del texto asumieron que tenía que ser válido para una «realidad mutable con el paso del tiempo».
En este contexto, Sánchez recordó que la Constitución ya reconoce la existencia de «nacionalidades y regiones y que es ahí donde está el camino para profundizar en estas ideas». A su juicio, el marco vigente ya permite «reconocer la singularidad e identidad del pueblo vasco» y es en la Constitución donde debe residenciarse el debate de la nacionalidad.
