Sánchez inició el cambio de rumbo contra el narco tras una reunión con Marruecos en 2022
Agentes que operan en la zona creen que el asesinato del sacristán de Algeciras fue una «medida de presión»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saludando al rey de Marruecos, Mohamed VI | EP
El asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate (Cádiz), que intentaban con inferioridad de medios disuadir a una narcolancha que los arrolló, ha puesto sobre la mesa la relajación, por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, de las herramientas y la estrategia para luchar contra el tráfico de drogas en esta provincia. El giro de timón en las relaciones con Marruecos en los últimos dos años, desde que se desvelaron las escuchas en los móviles a Pedro Sánchez y Margarita Robles por parte del Ejecutivo marroquí en mayo de 2021, ha puesto al país vecino en el centro de todas las miradas.
Este cambio se inició en abril de 2022 tras el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos Mohamed VI. Igualmente, continuó en la Reunión de Alto Nivel (RAN) que reunió a los dos países el 1 y 2 de febrero de 2023 en Rabat, después de ocho años sin celebrarse, apuntan a THE OBJECTIVE fuentes de los diferentes cuerpos que operan en todo el litoral andaluz cerca a las costas marroquís.
Estas fuentes explican estos cambios con la sucesión de hechos que se produjeron a raíz de estas escuchas, destacando uno que se tuvo lugar días antes de la RAN: el ataque el 25 de enero de 2023 en la Iglesia de La Palma en Algeciras, en la que fue asesinado el sacristán a manos de Yassine Kanjaa. «No fue casualidad, fue un aviso de Marruecos de que puedo provocarte un atentado terrorista cuando quiera», según aseguran a THE OBJECTIVE fuentes de estos cuerpos de funcionarios del Estado que trabajan en la zona.
Estas fuentes se remontan al desmantelamiento de la unidad de la Guardia Civil OCON-Sur en septiembre de 2022. «Esta unidad puso en jaque a todo el mundo, estaba cogiendo lo más grande y poniendo en apuros a los narcos. En el año 2022, Marlaska la desarticula por exigencia de Mohamed VI», apuntan.
En relación al OCON-Sur aseguran que «la Guardia Civil es el único cuerpo que tiene una relación de hermanamiento con la Gendarmería marroquí y son los únicos que conocen el problema en origen. Tanto la Policía nacional como Vigilancia Aduanera lo hacen a toro pasado. Ellos tienen toda la información». Por eso consideran tan grave que se haya desmantelado.
Este fue el primer paso sin explicación para los que trabajan en la zona, pero el siguiente llegó justo después de celebrarse esta reunión de la RAN. En abril de 2023, el Gobierno confirma que el Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa, dependiente del Ministerio de Transportes, se trasladaba a Algeciras. Otro hecho inexplicable para los funcionarios que luchan contra el narcotráfico y la inmigración: «Tarifa es el punto más cercano a África y punto estratégico para el control de la inmigración. Pues lo cerraron y pusieron unos repetidores para indignación de la gente».
Unas decisiones que se tomaron todas a favor de la inmigración y del tráfico de drogas y muy beneficiosas para Marruecos: «Todos los grandes narcos son lugartenientes de gente poderosa de Marruecos y están refugiados allí bajo la protección de las autoridades, como el Nene y el Messi del hachís». Por ello, están convencidos que el hecho de rebajar todas las medidas contra la droga y la inmigración tiene que ver con «la relación del PSOE con Marruecos». Estas fuentes recuerdan que «para operar en Marruecos tiene que haber un contacto marroquí. Por eso en las narcolanchas siempre hay un tres más uno, de españoles y marroquís».
La reunión de la RAN pasó bastante desapercibida para algunos analistas internacionales. La revista Política Exterior la llegó a calificar de «deslucida». Un hecho muy significativo fue el plantón de Mohamed VI a Pedro Sánchez. El Rey decidió no interrumpir sus vacaciones en Gabón para recibir al presidente del Gobierno. En su lugar, ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica de aproximadamente media hora. En Madrid, la oposición enseguida tildó de «humillación» y «ridículo» el desaire del monarca alauí.
