Urdaci: «La izquierda me presionó tras el 11-M para contar el bulo de las capas de calzoncillos»
El exdirector de los informativos de TVE lamenta que el atentado vaya a prescribir «sin conocer el autor intelectual»
El periodista Alfredo Urdaci (Pamplona, 1959), exdirector de los Servicios Informativos de TVE y uno de los rostros visibles de la televisión durante la primera década de los años 2000, ha respondido a las acusaciones de «censura» por la entrevista que realizó Lorenzo Milá a George Bush tras el 11-M: «Se han inventado un pretexto. El martes, televisión española puso un rótulo que decía ‘la entrevista que nunca se emitió’, y es algo completamente falso».
«No se emitió entera porque en aquel momento estábamos a lo que estábamos y en televisión se suele acortar el contenido, pero yo pedí compartirla», recuerda el periodista criticando a Mercedes Milá y su hermano Lorenzo, que ahora le han acusado de mentir. Para demostrar lo contrario, Urdaci ha descubierto en la hemeroteca un texto publicado entonces en ABC que confirma su versión: «El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró ayer a TVE…».
¿Qué intereses puede tener la dirección actual de RTVE en señalar a direcciones anteriores? Según Urdaci, existen varios motivos: «Quieren seguir insistiendo en que todo lo que sale de la derecha son bulos cuando las últimas informaciones -en relación al ‘caso Koldo‘- dañan al PSOE y tampoco descarto que estén escocidos por mi regreso a televisión española», añade recordando que el 13 de diciembre de 2023 se hizo patente el fallo de la Justicia después de que el ente público negase su solicitud de ser readmitido.
«Me presionaron para contar el bulo de las capas de calzoncillos»
Recuerda que el 11 de marzo por la tarde se vivió una tensión «asfixiante» en la redacción de televisión española ante la noticia que había difundido la Cadena SER: «Dijeron haber encontrado restos humanos con varias capas de calzoncillos y los pechos rasurados y pintados de azul», afirma incidiendo en que PRISA se adelantó al hablar de «terroristas suicidas».
«Sufrimos una presión enorme. La gente de la casa afín a la izquierda me pidió en numerosas ocasiones que lo contase en el informativo y yo me negaba porque no tenía ninguna certeza de que eso fuese cierto», explica recordando que su ‘modus operandi’ fue pedir a algunos redactores que llamasen a los forenses -que negaron conocer este hecho-, y criticando que algunos periodistas le acusasen de hacer «seguidismo» al Gobierno de Aznar.
No fue la única presión que sufrieron en RTVE. Manuel Artero, periodista ya jubilado, acudió el día 12 por la mañana a Alcalá y habló con el portero de la finca donde se había encontrado, según Cadena SER, la furgoneta con los versículos coránicos: «El portero dijo que alguien había colocado la furgoneta tras el atentado y, cuando Artero nos lo contó, muchos le amenazaron con agredirle para que no lo publicara». Cabe destacar que, gracias a esa furgoneta, se pudieron abrir nuevas líneas de investigación y se acabó vinculando a células yihadistas con el atentado.
Además, durante la jornada de reflexión, Urdaci apostilla que se vivió una presión sin precedentes por las manifestaciones que se estaban produciendo en la sede del Partido Popular: «Mientras la rama más izquierdista reclamaba que se cortase la emisión en directo para emitir las movilizaciones íntegras con el pretexto de que eran espontáneas, otros creíamos que se debía dar en el telediario», apunta señalando que ese era su lugar.
Desde la derecha también existió presión, ya que el Partido Popular pidió que no se cubriese la comparecencia que Rubalcaba iba a hacer el 12 de marzo por la noche: «Cuando dice que España merece un Gobierno que no mienta, sólo hay una televisión en España que da esa señal, nosotros».
«El otro día dijo Iñaki Gabilondo que la división de España se inició el 11-M. Yo me voy más atrás, creo que los problemas empezaron cuando la izquierda se confabuló para restar legitimidad a la derecha para gobernar con mayoría absoluta», argumenta añadiendo que, desde hace años, utilizan todo lo que está a su disposición para minar el crédito de sus adversarios.
«Seguimos sin conocer al autor intelectual del 11-M»
«El 11-M fue la gran palanca que siguen utilizando para negar a la derecha el Gobierno. Aquí, el gran mantra de la izquierda es todo menos que gobierne la derecha, incluyendo acuerdos con la ETA o el independentismo catalán», lamenta el histórico periodista destacando que la llegada de Feijóo al poder sería una posibilidad completamente legítima. Además, apostilla que del 11-M se sigue sin saber lo fundamental: quién fue el autor intelectual.
«Pese a existir una sentencia, es cierto que hay lagunas en torno a la organización del atentado. ¿Por qué se limpian los trenes? ¿Por qué no se hacen autopsias a los suicidas de Leganés? Son varios los elementos que nos llevan a pensar que debemos seguir investigando en vez de reafirmar una tesis infundada», concluye lamentando que en los próximos días el atentado prescribirá.