IU se rompe en dos por su papel en Sumar y el candidato que ofrecer a Díaz para las europeas
El sector comunista quiere que Manu Pineda ocupe un puesto de salida y rechaza una fusión de IU en Sumar
Izquierda Unida está viviendo una verdadera lucha interna por el futuro del partido, el tipo de alianza con Sumar y ahora el candidato que ofrecer a Yolanda Díaz para su lista europea. El choque interno se está dando entre el sector de los comunistas, sobre todo los andaluces, y los afines a Díaz que actúan en este momento en la cúpula provisional de la formación. El nombre que señalan los críticos es el de Ismael González, actual secretario de Organización de IU, y también pareja de la ministra Sira Rego. El «tándem» González-Rego estaría trabajando para una fusión por la vía de los hechos de IU con Sumar, a cambio de prebendas ministeriales y altos cargos en la nueva cúpula del partido de Díaz.
Los dos sectores de Izquierda Unida se confrontan en cuestiones como las exigencias que imponer a Díaz para su alianza con Sumar, y también por el papel en las listas europeas. Aunque Sumar ofrece expectativas electorales de entre cinco y seis eurodiputados, internamente muchos saben, tal y como adelantó este diario, que el cálculo más realista apunta a tan solo tres escaños. Esta previsión ha elevado la preocupación en IU, donde temen quedar por detrás de partidos como los Comunes y Compromís, y quedar sin un «puesto de salida».
El sector de Rego y González está promoviendo el nombre de Henar Moreno como su candidata en la lista europea de Sumar. La dirigente riojana se presenta a las primarias de IU para ocupar la cuota más alta del partido en la lista de Sumar. Y se enfrenta a la candidatura de Manu Pineda, todavía eurodiputado y respaldado por el sector comunista de la formación, tanto el madrileño, capitaneado por Enrique Santiago, como el andaluz, donde ejercen un papel preponderante Toni Moreno y Amanda Meyer.
Un tándem familiar al mando de IU
El choque entre Moreno y Pineda trasciende, sin embargo, la cuestión meramente ideológica, entre un perfil más moderado y otro más radical. Y atañe al futuro del partido que Alberto Garzón acercó primero a Podemos y después a Sumar. El todavía coordinador federal estaría actuando en la sombra para respaldar al tándem González-Rego, cuyo objetivo es, según el otro bando, afianzar una fusión en frío con la formación de Díaz, resolviendo algunos de los problemas de equilibrios con otros grupos, como los valencianos de Compromís y los catalanes de Ada Colau.
En IU ya achacaron a González el nombramiento de Rego, su pareja sentimental, en el Ministerio de Infancia. Díaz eligió a Rego al considerarla una dirigente de su cuerda política y más proclive a romper por dentro IU. Pero el nombramiento por parte de González, sin previo aviso y comunicado a toda prisa, ya revolvió internamente la formación. Y ahora el sector alternativo a Rego y Garzón quiere cobrarse su cuota de poder en las próximas listas europeas.
Expectativas electorales infladas
El problema que experimenta IU es que, dependiendo de quién se imponga internamente, su futuro está en juego. Los andaluces ya avisan a Díaz, como publicó THE OBJECTIVE, que no admiten injerencias en su territorio. No quieren que Sumar desembarque y que imponga en las listas electorales unos repartos que ni siquiera Podemos planteó cuando el partido de Pablo Iglesias estaba tan fuerte que disputaba la hegemonía de la izquierda al PSOE. El cálculo que propone Díaz, que en IU dicen que se acerca a un reparto de cuotas de un 70% para Sumar y un 30% para IU, es inaceptable para los comunistas andaluces.
En Madrid la formación también está al rojo vivo. La corriente de dirigentes como Alberto Aguilera y Vanessa Lillo critican duramente a Sumar por su planteamiento ideológico y su vocación a premiar a Más Madrid por encima de IU Madrid en las listas electorales.
Un sector relevante de IU, en definitiva, entiende que Díaz maniobra para cooptar a dirigentes de su partido e intercambiar sus favores a cambio de aniquilar a este partido. Y los que más se están oponiendo a este diseño de Díaz son aquellos que recuerdan que en Andalucía todavía gozan de un notable poder territorial, mientras que Sumar todavía se enmarca en la categoría de un artefacto político-mediático que su único poder atañe a sentarse en el Consejo de Ministros.
Los comunistas molestos con las maniobras de Díaz señalan, por otro lado, a Ramón Luque como el gran fontanero de la operación acoso y derribo de IU. Luque es un histórico dirigente comunista, muy cercano a Díaz, y según las fuentes consultadas, ejercería de cerebro en esta maniobra. El problema, agregan, es que las expectativas europeas de Díaz están «infladas» y que su derrota primero en el País Vasco y después en Europa pondrá a la dirigente gallega entre la espada y la pared.