Pánico en Sumar: la ola de solidaridad con Sánchez achica el espacio para los de Díaz
La formación se centra en evitar el escenario portugués, con un presidente saliente y elecciones anticipadas
La cúpula de Sumar estuvo entre el jueves y el viernes debatiendo sobre qué postura tener ante en el anuncio shock de Pedro Sánchez. Nadie en Sumar había sido avisado de que Sánchez enviaría a la «ciudadanía» una carta en la que, además de defender a su mujer Begoña Gómez y arremeter contra la «derecha y ultraderecha» (16 menciones en cuatro hojas), explicaba que se tomaría cinco días para decidir sobre su dimisión. El miércoles, el presidente del Gobierno se presentó en el Congreso visiblemente «tocado», admiten en Sumar, donde están estudiando todos los posibles escenarios, sin descartar el de la dimisión del presidente. De concretarse esta opción, Sumar quiere que el Ejecutivo siga en pié y se eviten elecciones. Este es el escenario portugués que la formación de Yolanda Díaz quiere evitar a toda costa.
Aunque la gran mayoría de cuadros y miembros del partido consultados sigue apostando por la tesis de que «Sánchez se quedará», y enmarcan todo lo ocurrido en una estrategia maquiavélica para «cerrar filas» y ganar apoyos en las elecciones catalanas y europeas, lo cierto es que el núcleo duro de Díaz está preocupado. Prueba de ello es que el pasado viernes difundió las imágenes de una reunión entre los primeras espadas para lanzar el mensaje que la democracia está bajo ataque, y que hay que defenderla.
Los dirigentes de Sumar saben que si Sánchez decide quedarse al mando del Gobierno, las campañas electorales de las catalanas y las europeas se centrarán en el cierre de fila de la izquierda hacia el PSOE. Y que incluso a Sumar no le quedará más remedio que participar de la ola de solidaridad. Pero esta opción es un «problema» para los de Díaz: «Sánchez se comería todo el espacio de Sumar y de Podemos de golpe. Esta es la operación», manifiestan desde este sector a THE OBJECTIVE.
Temor a elecciones anticipadas
Aun así, la permanencia de Sánchez en La Moncloa garantizaría la permanencia de los ministros de Sumar en el Ejecutivo. Yolanda Díaz, cabe recordarlo, se juega mucho de su futuro en las elecciones catalanas y europeas. De obtener otros dos malos resultados, lo más probable es que sus socios le pidan dar un paso atrás y pongan en cuestión todo el proyecto, tal y como desveló este diario en sendas exclusivas hace ya dos meses.
La opción de que Sánchez decida en cambio irse sigue, aun así, sobre la mesa. Aunque públicamente los dirigentes de Sumar hablan de caso de lawfare, es decir, de persecución judicial contra el Gobierno, lo cierto es que internamente y en las conversaciones privadas los dirigentes de Sumar creen que la situación jurídica y política de Sánchez puede verse afectada por los escándalos de corrupción.
Después del caso Koldo y el presunto caso de tráfico de influencias de Begoña Gómez, que ahora quieren analizar los jueces, queda por ver qué puede aflorar del espionaje al móvil de Sánchez con el software Pegasus, cuyos datos controla Francia. Así que empieza a difundirse la tesis de una posible salida europea del presidente, tanto en una institución comunitaria como en el Parlamento europeo, donde encontraría el aforamiento que perdería al dimitir en España. Y temen que esa derivada acabe convirtiéndose en un proceso de tierra quemada parecido al que sufrió Podemos con la salida de Pablo Iglesias.
Apuesta por la permanencia del Ejecutivo
Iglesias dejó todos sus cargos ministeriales en 2021. Entregó a Yolanda Díaz la vicepresidencia y a Ione Belarra su ministerio. Pero con la salida del líder, el partido quedó descabezado. Y aún siguiendo en el Gobierno su visibilidad y fuerza se vio muy mermada. En tan solo un año, Podemos implosionó, hasta quedar ahora representado por tan solo cuatro diputados. La clave para Sumar se halla, por lo tanto, en que aunque Sánchez dimita, no se convoquen nuevas elecciones.
El partido de Díaz es todavía un artefacto más mediático que político, sin poder territorial y con una cúpula todavía en construcción. Unos comicios generales en verano o después del verano serían demoledores para el futuro de Díaz, asumen en Sumar. Mientras que paradójicamente podrían relanzar a Podemos. De ahí que en Sumar se han fijado una prioridad: evitar que la crisis de Sánchez acabe en un escenario parecido al de Portugal.
Los dirigentes de Sumar avisan a los socialistas por tierra, mar y aire. El expresidente de Portugal, el socialista Antonio Costa, dimitió tras un presunto caso de corrupción que afectaba a su Gobierno, y convocó elecciones generales para intentar revalidar su mandato. Pero las elecciones no acabaron bien para él y su partido, y la derecha ha llegado ahora al gobierno del país luso. Sumar quiere que esto no ocurra, entre otras cosas porque sería el fin anticipado de todo su planteamiento. Con Sánchez o sin él, la prioridad de Díaz es que no se repita en España el escenario portugués. Este es el objetivo que tienen los de Díaz en estas horas de incertidumbre a la espera de lo que decida el líder socialista.