Así es el piso de lujo de la amante de Ábalos cuyo alquiler pagaba la trama de Aldama
THE OBJECTIVE accede a fotos inéditas de la vivienda usada por el ministro para verse con su amiga
Jesica Rodríguez García conoció al exministro José Luis Ábalos en otoño de 2018. De esa fecha consta la primera factura con su nombre que las secretarias del Ministerio de Transportes enviaron al asesor Koldo García. Se trata de los gastos de su primer viaje oficial con Ábalos, en noviembre de ese año, a Gerona y Barcelona. Cuatro meses después, la estudiante de Odontología por aquel entonces se mudaba a la planta 13 del edificio Torre de Madrid, en la céntrica Plaza de España. Un piso de lujo, alquilado por 2.700 euros al mes, cuyos gastos sufragó el cabecilla de la trama Koldo, Víctor de Aldama, a través de Luis Alberto Escolano y posteriormente del hermano del asesor de Ábalos, Joseba García.
La vivienda se pagó durante casi tres años: 32 mensualidades desde marzo de 2019 a septiembre de 2021. Según las fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE, el domicilio constituía un «piso franco» donde el entonces ministro de Transportes y número tres del PSOE visitaba de forma discreta a Jesica durante la pandemia de la covid-19. Con ella mantenía una relación extramatrimonial, dado que Ábalos no se separó de su esposa, Carolina Perles, hasta agosto de 2021, tras su fulminante destitución el 10 de julio de 2021.
Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil definen el vínculo entre Ábalos y Jesica como una «relación particular». Como adelantó THE OBJECTIVE hace semanas, Jesica exigía a Ábalos 1.500 euros por cada día de acompañamiento a sus viajes oficiales y actos de partido. Según los correos electrónicos publicados en exclusiva por este periódico, sólo en siete meses la cantidad exigida por la joven ascendió a 39.300 euros por 33 viajes, entre los que figuran media docena de desplazamientos al extranjero (Marruecos, Bruselas, Luxemburgo, Estrasburgo, Rusia y Arabia Saudí).
Los lujos de una estudiante
THE OBJECTIVE ha tenido acceso en exclusiva a varias fotografías del interior del inmueble pagado por Aldama para que Jesica y Ábalos se vieran de forma discreta, durante el periodo en que el comisionista afianzaba sus lazos con el Ministerio de Transportes a través de Koldo García para hacer distintos negocios, desde la trama de las mascarillas a la de los hidrocarburos, pasando por el rescate de Air Europa, donde Aldama era parte interesada como asesor de Globalia y amigo personal del entonces CEO del holding empresarial, Javier Hidalgo. En la primera instantánea aparece la entonces estudiante de Odontología contemplando las magníficas vistas desde el inmueble que sufragaban los empresarios detenidos por la Guardia Civil, algunos de los cuales, empezando por el propio Aldama, están ahora en prisión preventiva.
La propia Jesica hacía alarde de su vivienda en redes sociales, según relatan a este periódico sus compañeros de facultad, y compartía igualmente algunas fotografías de la misma en los chats internos de WhatsApp del grado de Odontología que cursaba. Su vivienda llamó la atención de sus compañeros de la Complutense durante las conexiones telemáticas que hicieron durante la pandemia para dar las clases, dado que, hasta entonces, «vivía en Navalcarnero con su abuela y era de origen humilde».
Imágenes «subidas de tono»
En otra ocasión, la joven compartió con sus compañeros otra instantánea «más subida de tono», que también llevó a su cuenta de Instagram bajo el apodo de Jerogasi (el mismo que aparecía en los correos electrónicos publicados en exclusiva por THE OBJECTIVE). En ella, Jesica aparece de espaldas en ropa interior en la terraza, compartiendo con un acompañante oculto una botella de champán de la marca Moët & Chandon. Una fotografía que corrió como la pólvora entre sus colegas de tercer curso de Odontología: «Nadie entendía su tren de vida. Todos éramos estudiantes de 20 años y ella llevaba bolsos de Chanel y vivía sola en un piso de lujo», explica a este periódico uno de sus compañeros.
Con la declaración del estado de alarma en España, del 14 de marzo al 21 de junio de 2020, se decretó el confinamiento domiciliario en todo el país. En el decreto aprobado por el Consejo de Ministros se nombró a José Luis Ábalos, ministro de Transportes, una de las cuatro autoridades delegadas, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, el de Sanidad, Salvador Illa, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Según fuentes gubernamentales, las visitas del ministro al piso de la Plaza de España fueron frecuentes durante esas fechas.
La coincidencia con Ineco
Llama la atención que el tiempo que duró la estancia de Jesica en el piso de la Plaza de España fue prácticamente el mismo en que estuvo contratada por la empresa pública de ingeniería Ineco, como también desveló en exclusiva THE OBJECTIVE. La primera prueba de que la amante de Ábalos fue contratada en una empresa dependiente de su departamento fue el documento de dispensa laboral firmado por el hermano de Koldo, Joseba García, -también trabajador de Ineco y prácticamente en las mismas fechas que Jesica-, en marzo de 2019. El documento informaba de que Jesica, «trabajadora de Ineco» se excusaría de su puesto de trabajo los días 25, 26 y 28 de marzo de 2019.
El motivo, según informó este periódico, fue la asistencia de la amiga «particular» del ministro a un viaje a Estrasburgo y Mallorca, donde Ábalos asistió a una reunión con la comisaria europea de Pesca y a un acto de partido de los socialistas de Baleares junto a la entonces presidenta autonómica, Francina Armengol, quien hoy figura en el último informe de la UCO con referencias familiares a Koldo García: «Vale, cariño».
Como confirmó el propio Gobierno a este diario a través del Portal de Transparencia, Jesica entró a trabajar en Ineco apenas quince días antes de solicitar la autorización para ese viaje, el 1 de marzo de 2019. Permaneció como auxiliar administrativa en Ineco hasta el 28 de febrero de 2021, cuatro meses antes de que Ábalos cesara en su puesto de ministro de Transportes, y seis meses antes de abandonar el piso de Plaza de España para hacer una nueva mudanza.