Feijóo rompe la tradición de los líderes del PP y da un discurso en el Congreso de UGT
El líder de los populares pide a los delegados sindicales que ayuden a desbloquear la ley de conciliación en el Congreso
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha participado este lunes en la inauguración del 44 Congreso Confederal de UGT, donde ha tomado la palabra ante los afiliados y no se ha limitado a un saludo de cortesía como hacían otros líderes de la oposición en pasados congresos del sindicato. Se trata la primer discurso de un líder del Partido Popular en la sede del mayor sindicato de España.
En su discurso, el líder del PP ha alertado sobre el «triunfalismo económico» y ha dicho que «es un error que pagaremos todos», porque «infravalorar» los datos de pobreza, de renta per cápita o de paro «significa abandonar a los que más lo necesitan». Feijóo ha asegurado que su deber como candidato a la presidencia del Gobierno «es decirles las cosas que pienso» y en esta condición ha lanzado 10 reflexiones. Para Feijóo es fundamental que en España sean las mayorías las que vuelvan a tomar las grandes decisiones, ya que «nuestra política lleva mucho tiempo en manos de las minorías».
También ha asegurado que su ambición es «defender los intereses generales» y que los gobiernos están «para servir y no para servirse». Feijóo ha abogado por huir del triunfalismo económico y ha asegurado que la política fiscal actual no redunda en beneficio del bienestar de las clases más modestas, con una inflación «que ha sido el mayor impuesto que hemos vivido en los últimos años».
A su juicio, se debería haber bajado el impuesto de la renta, ya que la renta real de los trabajadores ha subido menos que la inflación. En este contexto, Feijóo ha lamentado que la mayor parte de los jóvenes perciban el riesgo de vivir peor que sus padres. «Los jóvenes viven en una tormenta perfecta de paro, de precariedad y de altos precios», lo que les hacen imposible acceder a una vivienda.
Asimismo, ha incidido en que «la igualdad de los españoles y la redistribución de la riqueza deben estar por encima de todo» y ha urgido a hacer «política sanitaria» en España para no poner en riesgo la viabilidad del sistema de salud, al tiempo que se ha comprometido con el crecimiento de las pensiones. Por último, ha pedido a los delegados de la UGT que ayuden al PP a desbloquear su propuesta de ley de conciliación en el Congreso y a comprometerse con la productividad y la lucha contra el absentismo.
Tras recordar que fue hijo de un trabajador de la construcción al que la pérdida de su empleo le cambió la vida -«no necesito que nadie me diga qué es el paro», ha dicho-, el presidente del PP ha subrayado que no siente que «juegue fuera de casa» en este congreso. A continuación, ha aseverado que buscará siempre el entendimiento con el sindicato en el futuro.
Feijóo ha empezado su discurso diciendo que es posible que algunos se pregunten qué hace el presidente el PP en este congreso y ha mencionado tres razones para ello. Ha dicho que respeta y reconoce la responsabilidad de los agentes sociales; que cree que los gobiernos del PP han sembrado y recogido los frutos del diálogo social; y que ha tenido una relación intensa y, a veces, compleja con este sindicato.
Incluso, ha recordado que en la década de los 90 fue delegado sindical con una agrupación independiente de personas en Galicia para aprobar la ley de la función pública o su paso por la presidencia de Correos donde firmó en servilletas con Cándido Méndez el blindaje de aquel Correos y Telégrafos a una sociedad estatal 100% pública. Feijóo ha bromeado diciendo que, como la mayoría de los asistentes al congreso de UGT no lo votaron, no pudo ser presidente del Gobierno y no ha podido firmar nada con Pepe Álvarez.