Reabren el caso de las grabaciones a mujeres orinando porque se comprometió su «intimidad»
La Audiencia Provincial de Lugo ha ordenado que se reabra la investigación sobre las grabaciones de mujeres orinando durante la celebración de la fiesta de A Maruxaina, celebrada en 2019 en San Cibrao (Cervo), las cuales fueron incorporadas a páginas web de contenido erótico, algunas de ellas con acceso previo pago. Hay cerca de 90 mujeres afectadas.Los magistrados concluyen en un auto notificado este jueves que se vio comprometida «la intimidad de un grupo de mujeres», por lo que decreta que se investigue «sobre quién y cómo realizó las grabaciones».
La Sala ha revocado, por tanto, la decisión de archivar el caso adoptada por el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro, que zanjó inicialmente la investigación y, ya en septiembre de este año, desestimó los recurso de reforma presentados por las víctimas.
El auto se centra en el supuesto delito por producción, distribución y tenencia de material pornográfico. En él, se señala que «el tema a dilucidar, en síntesis, y en el que existe la discrepancia entre la resolución impugnada y los recurrentes, viene determinado la consideración de que si, al realizar la actividad en la vía pública, la intimidad no se encuentra protegida, pues no se ve comprometida por la filmación realizada o, en caso contrario, sí lo está y la transgresión merece algún tipo de reproche penal».
A este respecto, la Audiencia Provincial señala que «el propio concepto de intimidad no se puede limitar al ámbito doméstico o privado«.Previamente, recuerda que el Tribunal Constitucional declara expresamente que el ámbito de cobertura de este derecho fundamental viene determinado por la existencia en el caso de una expectativa razonable de privacidad» y pone como ejemplo el comportamiento espontáneo que se puede dar en un paraje inaccesible o en un lugar solitario debido a la hora del día.
Revoca el auto del juzgado de Viveiro
Tras apelar a varios pronunciamientos jurisprudenciales, los magistrados llegan a la conclusión, «dispar» frente a la mantenida por la resolución del juez instructor de Viveiro, de que «habrá de continuarse con la investigación de los hechos«, con el fin de determinar «el lugar concreto y la forma en la que fueron colocados los elementos de grabación, en principio, y sin perjuicio de lo que se pueda llegar a justificar en el curso de la investigación, que estarían situados en lugares «insidiosos» para evitar ser descubiertos».
A su vez, la Audiencia Provincial considera que se debe «determinar si el lugar era un lugar apartado o reservado», lo que también, en principio y «en consideración al propio hecho de que quien actuó colocando los elementos de grabación, era conocedor de que se trataba de un lugar ‘reservado’ y que ya venía siendo utilizado en años anteriores para poder orinar las mujeres sin estar a la vista de terceros».
Destino del material
«Esto es, en un lugar que, en apariencia y a falta de mayores concreciones, es apartado de la vista de personas ajenas». Finalmente, la Audiencia de Lugo señala que es preciso aclarar también «el destino que recibieron las imágenes, emitidas en páginas web de contenido erótico, incluso en su propia denominación».
Por todo, llega a la conclusión de que se ha visto «comprometida la intimidad de un grupo de mujeres«, una conducta «aparentemente dolosa» que «merece que se investigue sobre quién y cómo realizó las grabaciones«, para lo que «habrá de continuarse con la instrucción de la causa y de los hechos denunciados».
Archivo
El juez instructor del caso archivó por primera vez la causa a principios de este año, tras lo que la Asociación de Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei), que ejerce de acusación popular, así como varias afectadas a título particular impulsaron recursos, en algún caso de reforma y otros directamente de apelación. La Fiscalía se manifestó también en ese sentido.
Pero en septiembre, el juez volvió a archivar la causa al desestimar los recursos de reforma, lo que reactivó la causa en apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo, que ha resuelto este mismo jueves a favor de reabrir la investigación. Frente a la opinión de la Audiencia Provincial, que revoca su decisión, el juez rechazó que las grabaciones supusiesen un delito contra la integridad moral.