El diputado que busca aclarar el último crimen de ETA: «España es un paraíso para terroristas»
Antonio Salvá, padre de uno de los guardias civiles asesinados en Palmanova en 2009, pide a la Fiscalía que llame a declarar a tres etarras investigados en Francia
El diputado de Vox Antonio Salvá, en la tribuna del Congreso. | Europa Press
Antonio Salvá es diputado de Vox por Baleares en el Congreso de los Diputados. Urólogo de profesión, dejó su trabajo para defender en el hemiciclo la memoria de las víctimas de ETA y luchar contra la impunidad terrorista. Es el padre de Diego Salvá, uno de los dos guardias civiles asesinados, por la explosión de una bomba lapa adosada a su vehículo patrulla, en el último atentado mortal perpetrado por ETA. Ocurrió el 30 de julio de 2009 en Palmanova. El de Diego es el asesinato número 379 en el listado de los crímenes sin resolver de la banda reconocidos por el Parlamento Europeo en una reciente resolución en la que se insta a España a agotar todas las vías legales para acabar con la impunidad y evitar que esos asesinatos prescriban.
«Es una vergüenza que los crímenes de ETA prescriban. España es un paraíso para delincuentes y terroristas», indica Antonio Salvá en conversación con THE OBJECTIVE. Se sienta en el hemiciclo donde también está presente Bildu, que nunca condenó el asesinato su hijo Diego y de su compañero Carlos Sáenz de Tejada. No le tiemblan el pulso ni la voz para definir cuáles son sus objetivos en política. «Si ellos (Bildu) están en el Congreso de los Diputados, las víctimas también tenemos que estar. Dejé mi trabajo, no tenía necesidad de entrar en política, pero si ellos están, tenemos que estar nosotros», agrega.
Como adelantó este diario, la Audiencia Nacional ha movido ficha recientemente en la investigación del asesinato de su hijo y de Sáenz de Tejada. Trece años después del atentado mortal en Palmanova, sigue sin haber imputados ni condenados en la causa. Salvá apunta a la Fiscalía por los escasos avances en la investigación. «No entiendo por qué la Fiscalía no llama a los tres etarras que custodiaban los explosivos en Francia. Tampoco por qué no llaman a la cúpula de ETA que pudo haber ordenado el atentado», señala el diputado en declaraciones a este medio.
Rastro en Francia del último atentado de ETA
El juez José Luis Calama ha urgido a la Guardia Civil a que realice el informe solicitado sobre toda la documentación aportada por Francia sobre el material explosivo hallado en distintos zulos localizado en seis localidades galas en 2009. El objetivo es encontrar nuevos vínculos entre esos explosivos y los utilizados por la banda terrorista en el ataque con bomba lapa perpetrado en Palmanova.
En una diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el juez Calama recuerda a la Jefatura de Información de la Guardia Civil la necesidad de dar «urgente cumplimiento» al análisis de toda la información remitida por Francia en relación a los informes de las autoridades judiciales galas sobre el material incautado pocas semanas después del atentado de Palmanova, perpetrado el 30 de julio de 2009.
«Algo se está moviendo en el caso Palmanova. Han pasado 13 años. Estamos en el minuto 30 de la segunda parte del partido, no pierdo la esperanza», añade Salvá en referencia a la última petición del juez. La Comandancia de la Guardia Civil en Islas Baleares remitió en julio al Juzgado Central de Instrucción número 4 un informe en el que indicaba coincidencias en la fabricación, la manipulación y los aspectos logísticos entre el material explosivo encontrado en los zulos de ETA en territorio galo y el utilizado en Palmanova.
«La Guardia Civil no descansará»
Tras un análisis de la documentación aportada por Francia en relación a las primeras seis Órdenes Europeas de Investigación (OEI) solicitadas por el juez, el Instituto Armado apuntaba a similitudes en los temporizadores y las bridas utilizadas en la bomba lapa utilizada en Palmanova y en los otros cuatro artefactos que estallaron el 9 de agosto de 2009 en los aseos de cuatro establecimientos ubicados en Palma sin causar víctimas mortales.
«Lo único que sé es que la Guardia Civil no ha descansado ni descansará. Hay recursos suficientes para esclarecer los crímenes de ETA sin resolver. La Guardia Civil ha hecho un trabajo inmenso y lo seguirá haciendo. Si se tira del hilo, saldrá el ovillo», indica Antonio Salvá antes de señalar de nuevo a la Fiscalía y al Gobierno por los lentos avances en la investigación para esclarecer el atentado en el que su hijo fue asesinado.
En su informe de junio, la Guardia Civil destacó que del procedimiento instruido por las autoridades judiciales francesas se ha podido determinar que los zulos encontrados en Francia «eran gestionados por la logística del ‘aparato militar’ de la organización terrorista, en la que estaban integrados Aitzol Etxaburu, Alberto Machain y Andoni Sarasola, en calidad de principales responsables de la citada estructura».
«La Fiscalía depende de Pedro Sánchez»
«No entiendo por qué la Fiscalía no cita a declarar a esos tres etarras que custodiaban los explosivos. ¿De quién depende la Fiscalía? Lo dijo Pedro Sánchez en campaña, pero aunque dependan del Ejecutivo y aunque Bildu sea socio del gobierno, el Ministerio Público debe cumplir con la ley», agrega Antonio Salvá. «Ser de ETA y guardar un zulo debe estar tipificado como delito en el código penal. Llamar a los tres que custodiaban los zulos en Francia y llamar a la cúpula, lo tiene que hacer la Fiscalía», insiste el diputado por Baleares.
Desde el Congreso, lucha por acabar con la impunidad de ETA. Está entre los artífices de una reciente proposición no de ley con la que Vox solicita en la Cámara Baja la creación de un grupo especial de trabajo de Policía Nacional y Guardia Civil, apoyado por la Fiscalía General del Estado, que se dedique en exclusiva a intentar dar caza a los miembros de ETA que se encuentran prófugos de la Justicia española por crímenes de sangre. Entre ellos, podrían estar algunos los autores materiales o intelectuales del asesinato de su hijo Diego y de Carlos Sáenz de Tejada.
Una doble vía, la judicial y la parlamentaria, con la que Antonio Salvá espera cumplir su objetivo de acabar con la impunidad etarra y honrar la memoria y la dignidad de las víctimas frente a lo que define como la «desidia» del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos. «Sánchez se aleja cada día más de las víctimas de ETA. Somos una piedra en el zapato para él, y por eso tenemos que estar en política. No podemos descansar hasta conseguirlo», concluye.
