El CGPJ no elige candidatos y obliga a Sánchez a una nueva maniobra para renovar el TC
El presidente anuncia que «adoptará cuantas medidas sean necesarias para acabar con el bloqueo». Los vocales del Consejo volverán a reunirse el jueves
Imagen del Pleno del Consejo de este martes. | CGPJ
El Gobierno tendrá que esperar para obtener su premio. El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de este martes ha finalizado como cabía esperar, sin acuerdo para nombrar a los dos candidatos que les corresponde en el Tribunal Constitucional. Sucede un día después de que se suspendiera la tramitación parlamentaria de las dos enmiendas que modifican el sistema de elección del tribunal. Pedro Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo «adoptará cuantas medidas sean necesaria para acabar con el bloqueo». El próximo cónclave se celebra el jueves, día del sorteo de Navidad, aunque el asunto ni siquiera está sobre la mesa.
La reunión, que ha durado dos horas y media, ha vuelto a ser infructuosa a pesar de que se podía elegir entre tres nombres: César Tolosa y Pablo Lucas han conseguido 10 votos y José Manuel Bandrés, siete. Los dos primeros, propuestos por los conservadores, se han quedado a un solo voto de alcanzar la mayoría cualificada de tres quintos que, de momento, requiere la ley. Supone la enésima demostración de que las posiciones de ambos sectores del CGPJ continuan alejadas.
Tanto que algunos vocales conservadores han solicitado la abstención de Clara Martínez de Careaga porque su marido, Cándido Conde-Pumpido, es uno de los favoritos para presidir el Constitucional tras su renovación. De haberlo hecho los conservadores habrían logrado aprobar su propuesta. Han anunciado un voto particular porque consideran que la juez participó «indebidamente» en la votación. Quien no lo ha hecho es el vocal progresista Enrique Lucas, hermano de uno de los candidatos.
Reformar las mayorías del CGPJ
Al cónclave han asistido 18 vocales, todos los que conforman actualmente el CGPJ. Algunos han participado de manera telemática: Roser Bach, Ángeles Carmona, Enrique Lucas y Vicente Guilarte. El resultado ha sido el mismo que viene produciéndose desde junio, cuando caducó el mandato de cuatro magistrados del Constitucional y el Gobierno reformó la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En esa ocasión, para permitir al CGPJ que nombrara a sus candidatos al tribunal de garantías pese a estar en funciones desde hace cuatro años. La anterior reforma, en marzo de 2021, se realizó en el sentido opuesto.
El Pleno de este martes fue solicitado la semana pasada de forma urgente por nueve de los 1o vocales conservadores del CGPJ, aunque el presidente interino, Rafael Mozo, se negó en un primer momento a convocarlo porque la petición no incluía ningún candidato al Constitucional. Mozo alegó un error formal en la petición y solo aceptó el cónclave cuando los conservadores revelaron el nombre de sus elegidos.
Los vocales del sector conservador incluyeron en la solicitud como candidatos a los magistrados del Tribunal Supremo César Tolosa y Pablo Lucas. No obstante, el segundo tiene la vitola de progresista. De hecho, estuvo en la relación de nueve aspirantes que barajaron los miembros del CGPJ de esa tendencia en septiembre.
Su nombre se introdujo para presionar a los vocales progresistas y conseguir que desdeñen su idea de promocionar al Constitucional a José Manuel Bandrés, al que ya nominaron el 3 de noviembre, y cuya elección no ven con buenos ojos «por ser próximo al nacionalismo catalán». Sin embargo, para el sector progresista su candidatura sigue siendo inamovible, por eso incluyeron su nombre en el orden del día del Pleno de este martes horas antes de que se cerrara el plazo.
Los progresistas se han quedado sin su principal baza. Confiaban en que saliera adelante la reforma planteada por PSOE y Podemos para cambiar el sistema de elección de candidatos al Constitucional en el CGPJ. Si se hubiesen aprobado las enmiendas incluidas en la reforma del Código Penal, ahora en el Senado, solo necesitarían una mayoría simple para aupar a su aspirante, José Manuel Bandrés, ya que serían elegidos los dos candidatos más votados.
La estrategia de los progresistas
La decisión del Constitucional de paralizar el trámite parlamentario les ha desbaratado la estrategia, ya que la reforma planteada por los partidos que conforman el Gobierno favorecía sus intereses. Solo tenían que esperar a que las Cortes aprobaran el cambio legislativo y acudir a un Pleno para elegir a los candidatos del Constitucional que debe proponer el CGPJ con las nuevas reglas. Ya no será posible, así que siguen necesitando tres quintos, esto es, 11 de los 18 votos en liza.
El plan de Sánchez es consumar el cambio de sistema en la elección de candidatos al Constitucional que corresponde al CGPJ. La intención es presentar de manera urgente una nueva norma que recoja el contenido de las enmiendas que el tribunal de garantías ha paralizado porque su presentación a través de una modificación del Código Penal «no es homogéneo con el cuerpo de la ley».
Una de las opciones que baraja el PSOE es registrar una nueva proposición de ley (que completa el trámite parlamentario en un mes) con la mayoría que apoya al Gobierno. Una fórmula que ya ha echado a rodar. Este mediodía, Podemos ha reunido a los socios de investidura para recuperar la denominada «reforma dura» de la Justicia, la que supone rebajar las mayorías para la elección de los vocales del CGPJ. La Comisión Europea ya dio un tirón de orejas a España por esta propuesta.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que la falta de acuerdo este martes pospone los eventuales nombramientos hasta 2023, ya que en el Pleno ordinario del jueves no se prevé retomar el asunto. Las partes siguen muy alejadas, a pesar de que el presidente interino del CGPJ pidiera unas horas antes del cónclave, durante una entrega de premios, «trabajar por una Justicia a la altura de lo que demanda la sociedad».
