La ley del 'solo sí es sí' rebaja de nueve a cinco años la condena a un violador en Cantabria
El hombre abusó de una mujer tras venderle cocaína, por lo que la Fiscalía le reclamaba una pena mayor que se ha visto reducida gracias a la norma de Igualdad
La ministra de Igualdad, Irene Montero. | Ricardo Rubio (Europa Press)
El acusado de violar a una mujer tras venderla cocaína en 2020 en Torrelavega ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de cinco años de prisión, rebajada respecto a los nueve años que pedía la fiscalía inicialmente en aplicación de ley del solo sí es sí.
En la vista celebrada de conformidad este martes en la Audiencia de Cantabria, el juez ha comunicado al hombre que dictará sentencia en los términos que ha aceptado, que además de la pena de prisión, contempla otros cinco años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la víctima por un periodo de nueve años.
También se le impone la inhabilitación especial para desarrollar trabajos con menores durante diez años y la obligación de indemnizar con 10.000 euros a la víctima, todo ello por un delito de agresión sexual.
Dos condenas previas
El hombre, quien ya había sido condenado anteriormente por un delito de amenazas y otro de violencia de género y doméstica, tenía ya prohibido acercarse a la víctima desde que esta denunció los hechos en 2020.
Tal y como ha reconocido el acusado, en julio de 2020, la víctima acudió a comprar y consumir cocaína con él y, tras pagar la droga, no la permitió irse, al tiempo que le decía «que lo iban a pasar muy bien solos los dos». Explica la Fiscalía que el hombre metió a la mujer unos billetes en el escote y ella los rechazó, «por lo que el acusado se los quitó al tiempo que le rompía la camiseta y el sujetador».
«En ese momento se inició un forcejeo, en el transcurso del cual el acusado agarró y arañó a la mujer, llegando a tirarla al suelo, donde la quitó los pantalones y la penetró vaginalmente», afirma el escrito de acusación.
Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió lesiones en zona cervical y padece un trastorno de estrés postraumático.
La acusación particular que ejerce la representación legal de la mujer pedía inicialmente que se le condenara al hombre por un delito de agresión sexual y otro de detención ilegal, pero ha retirado sus demandas dada la conformidad.
