Los terroristas de ETA arrepentidos revelan que recibían órdenes a través de un intermediario
Los testigos protegidos dieron a los investigadores el nombre de 12 jefes de ETA y revelaron que la dirección pudo haber evitado el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Manifestación contra el secuestro de Miguel Ángel Blanco en 1997. | Europa Press
Dos etarras arrepentidos desnudan a la banda terrorista. Su colaboración con la Guardia Civil resulta fundamental para conocer los entresijos de la organización, que anunció su disolución definitiva hace cinco años. Los testigos protegidos dieron a los investigadores el nombre de 12 jefes de ETA a principios de febrero. También revelaron que la dirección pudo haber evitado el asesinato de Miguel Ángel Blanco y que ellos recibían órdenes de la cúpula a través de un intermediario y el material gracias a un enlace.
Hasta ahora se creía que los miembros de ETA obtenían instrucciones de sus superiores a través de correos electrónicas, notas y mensajes cifrados. Los dos testigos protegidos revelan que recibían las órdenes a través de un intermediario. Uno de los antiguos etarras aseguró que concertaba previamente las citas en Francia con su enlace, un escenario que ya apuntó un informe de la Guardia Civil.
Su comando recibía las órdenes desde Francia y su intermediaria era María Soledad Iparraguirre, Anboto, la segunda mujer que consiguió ocupar un puesto de dirección en la banda terrorista. Está acusada de 14 asesinatos y tiene pendiente una decena de juicios. Fue condenada en el país galo a 20 años de prisión y extraditada a España en 2019, después de poner voz al vídeo que anunciaba la disolución de ETA. En octubre, la Audiencia Nacional la condenó a 425 años de cárcel por un atentado frustrado.
Enlaces de ETA
La intervención de un intermediario para las órdenes se reproducía para otras actuaciones. Era también el modus operandi para recibir el material que usaban en sus atentados. La cúpula recurría a un enlace para informar de su ubicación o para entregarlo. Los etarras arrepentidos, que integraron diversos comandos durante dos décadas, también explicaron que en esa época habrían estado al mando de la organización una docena de personas.
Entre los dirigentes que desgranaron se encuentran los etarras conocidos con los sobrenombres de Santi Potros, Antxon, Baldo, Pakito, Txomin, Mikel Antza, Iñaki de Rentería, Kantauri, Txapote, Pototo y Anboto. Conocer sus nombres no es baladí, pues abre la puerta a condenar 379 asesinatos sin resolver, el 40% de todos los que se le imputan a ETA. Se tratan de crímenes cuyo autor se desconoce y que podrían ser juzgados por autoría mediata, esto es, acusar como responsables a los entonces líderes de la banda.
Uno de los testigos protegidos subrayó a la Guardia Civil que tenían libertad para atentar contra policías y guardia civiles, «objetivos permanentes», pero contra jueces o políticos necesitaban una autorización expresa de la dirección. «Pienso que el comité ejecutivo podría haber evitado la comisión del asesinato» de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Ermua con cuyo secuestrado y posterior asesinato en julio de 1997 ETA intentó chantajear al Gobierno.
«Estaba sentenciado desde su secuestro», insistió uno de los miembros de la banda terrorista durante el interrogatorio. Una revelación que consolida la tesis de la Guardia Civil en sus informes. La declaración de estos etarras abre la puerta a desentrañar el asesinato de Blanco. El PP, que ejerce la acusación popular, ha pedido al instructor que procese a los seis miembros de ETA que presuntamente constituían la cúpula en ese momento y cerrar así el sumario, como ya pidió en septiembre.
379 asesinatos sin resolver
Otros de los asesinatos que podría esclarecerse es el de Gregorio Ordoñez, candidato de los populares a la alcaldía de San Sebastián asesinado por ETA en enero de 1995. El juez Alejandro Abascal ya ha citado a dos etarras arrepentidos para que ratifiquen en sede judicial las informaciones que han avanzado ante la Guardia Civil. De momento, sus testimonios ya se han incorporado a la instrucción del crimen del exconcejal del PP en la capital guipuzcoana.
Los magistrados de la Audiencia Nacional que están al frente de la instrucción de causas en las que se estudia el papel de la cúpula de ETA en determinados atentados y asesinatos ya han pedido a la Fiscalía que se pronuncie sobre la petición de la asociación Dignidad y Justicia de incorporar el testimonio de los dos etarras a las causas abiertas en las que se investigue la autoría mediata de los jefes de la banda.
