La Fiscalía admite un error que puede dejar libre al sicario más peligroso de la Costa del Sol
Amir Mekky, condenado por el asesinato de un capo de la droga en Marbella, podría salir de prisión este miércoles
Este miércoles se cumple el plazo máximo para mantener en prisión preventiva a Amir Mekky, uno de los sicarios más peligrosos de la Costa del Sol, condenado el pasado mes de abril como cómplice del asesinato de un capo de la droga en Marbella. Habrán pasado 90 días desde que el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea le envió a la cárcel de Zuera (Zaragoza) para ser extraditado a Suecia, donde se le reclama por presuntos delitos de narcotráfico. Y todo parece indicar que el sicario danés, integrante del grupo criminal conocido como el clan de los suecos, podría quedar en libertad provisional debido a un aparente error de forma o de traducción desvelado por THE OBJECTIVE y que ha vuelto a quedar de manifiesto en un reciente escrito de la Fiscalía antidroga.
En un informe remitido a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el pasado miércoles, el Ministerio Público justifica «por razones de economía procesal» la decisión del juez de negarse a tramitar el recurso de apelación interpuesto por el sicario danés para pedir la revocación de su extradición a Suecia por carecer de la autorización imprescindible de Dinamarca. No obstante, al mismo tiempo da la razón a Mekky cuando alertaba de que Gadea acordó su entrega el pasado 22 de junio creyendo tener luz verde de Copenhague cuando en realidad no disponía de ella, como ha vuelto a acreditar la Fiscalía en un escrito en el que pide desestimar el recurso de queja presentado por el sicario danés contra la decisión del juez de no tramitar su recurso de apelación.
«Como bien se deduce del informe del Juez Instructor, tal falta de tramitación no es tal, sino una suspensión del plazo justificada por estar pendiente la recepción de información por parte de Dinamarca y Suecia», indica el Ministerio Público. Pone de manifiesto que el magistrado no contaba con la autorización necesaria de las autoridades danesas cuando, en un auto dictado el pasado 22 de junio, acordó proceder a su extradición en un plazo de diez días. Ese periodo se ha sobrepasado con creces y, sin embargo, la entrega a Suecia ordenada por el propio juez no se ha llevado a cabo. Dinamarca aún no ha dado autorización y tampoco se ha resuelto el recurso de apelación de Mekky, que en cuestión de días podrá salir en libertad hasta que su extradición se tramite correctamente.
La Fiscalía respalda al juez
No obstante, la Fiscalía echa un capote al magistrado en su informe. Sin fundamentar en derecho ni motivar jurídicamente su posición, el Ministerio Público pide que se desestime la queja del sicario danés y avala que el juez instructor suspendiese sine die la elevación del recurso de apelación a la Sala de lo Penal hasta que se reciba la autorización de Dinamarca. «Parece lógico que, por razones de economía procesal, cuando se somete a la Sala la discusión sobre la decisión de entrega se haga ya con todos los datos necesarios», añade la Fiscalía en el escrito.
Si Dinamarca no envía su autorización antes del miércoles, lo más probable es que Mekky quede en libertad provisional en España hasta que se resuelva el entuerto jurídico en el que se ha convertido su extradición. Ante el riesgo de que la Sala de lo Penal revocase por segunda vez en un mes la extradición de Amir Mekky, el pasado 29 de junio el juez Gadea remitió a Dinamarca las garantías que ese país exigía de Suecia para proceder a su entrega. Lo hizo una semana después de dictar el auto de entrega en el que decía contar ya con la luz verde de Copenhague.
Aún no ha recibido contestación de las autoridades danesas, según confirman fuentes jurídicas, lo que podría retrasar la decisión de la Sala de lo Penal más allá del miércoles si se sigue el criterio de «economía procesal» señalado por la Fiscalía. Incluso si Dinamarca remitiese su autorización, podría quedar libre si los magistrados de la Sala no emiten una decisión antes de ese día. También saldrá a la calle si los jueces fallan de nuevo en favor de la defensa, como ya hiciesen el pasado 14 de junio.
Revés de la Sala de lo Penal
Los magistrados de la Sala de lo Penal tumbaron el primer auto de extradición dictado por el juez Gadea en mayo debido a que no había recabado la autorización necesaria de Dinamarca, país que entregó a Mekky a España en 2020 para responder por su presunta participación como cómplice en el asesinato del narcotraficante David Ávila, alias El Maradona de Marbella. Un crimen cometido dos años antes a plena luz del día, cuando el capo de la droga salía de una iglesia en la que su hijo acababa de recibir la primera comunión.
Mekky y el resto de integrantes del clan de los suecos se sentaron en el banquillo de la Audiencia Provincial de Málaga. La Fiscalía, que inicialmente pedía prisión permanente revisable para los acusados, llegó a pactos de conformidad con todos ellos. Mekky aceptó confesar ser cómplice en el crimen del Maradona de Marbella a cambio de una condena de dos años y cuatro meses de cárcel. Al haber cumplido ya en prisión preventiva ese plazo, iba a quedar en libertad. Pero la Audiencia Nacional le reclamó al día siguiente y lo envió a Zuera debido a que Suecia había solicitado su extradición por delitos de narcotráfico.
Tras el primer revés de la Sala de lo Penal al juez Gadea, este último se vio obligado a remitir un escrito a Dinamarca interesando su permiso para enviar a Mekky a Suecia. En una carta oficial escrita en inglés, la Fiscalía danesa indicó al juez el pasado 22 de junio que para dar vía libre a la extradición del sicario necesitaba obtener antes una garantía de que cumpliría condena en Dinamarca en caso de ser sentenciado por Suecia.
Confusión con el inglés: «Very urgent»
El juez Gadea interpretó que tenía autorización de las autoridades danesas y ese mismo día dictó un segundo auto de extradición. De nuevo, sin cumplir el requisito por el que la Sala de lo Penal había tumbado el 15 de junio su primer auto de entrega a Suecia. Al recurrir la defensa de Mekky en apelación, alegando que el magistrado había cometido un error al entender que tenía luz verde de Dinamarca, Gadea escribió rápidamente a Suecia para pedir las garantías que solicitaba la Fiscalía danesa.
Envió a Estocolmo un mail y una providencia en los que se incluían las palabras «very urgent». El asunto era muy urgente. Intentaba anticiparse a un nuevo varapalo de la Sala de lo Penal. El correo electrónico a las autoridades suecas se envió a las 11.28 horas. Una hora y media antes, a las 9.55 horas del mismo día, la defensa del sicario había presentado un recurso de apelación para pedir a la Sala de lo Penal la revocación del auto de extradición al entender que el juez había cometido un error al interpretar la respuesta danesa y la legislación europea que regula las OEDE.
Lo hizo el lunes 26 de junio, cuatro días después de haber decretado su entrega a Suecia creyendo tener la autorización de Dinamarca. Tras publicarse en la prensa sueca unos días después que la entrega de Mekky estaba en peligro por un segundo error del juez español, en este caso de traducción, el pasado 29 de junio Suecia envió a Gadea las garantías que Copenhague exige para permitir que el presunto narcotraficante sea juzgado en el país escandinavo.
Sin respuesta de Dinamarca
Inmediatamente después, ese mismo día, el juez envió a Dinamarca la carta donde las autoridades suecas se comprometen a cumplir las condiciones impuestas «amablemente» por la Fiscalía danesa. «Se garantiza que, en el caso de recaer pronunciamiento condenatoria en Suecia respecto de Amir Faten Mekky, la pena que se imponga se cumplirá en Dinamarca», indicaba el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en la providencia enviada el jueves 29 de junio a la Fiscalía danesa.
El juez acabó rectificando para salvar una extradición cuyos plazos siguen corriendo. El próximo miércoles, 19 de julio, el presunto sicario nacido en Dinamarca cumplirá 90 días en prisión preventiva a la espera de ser entregado a Suecia, el país donde se crió. Es el plazo máximo permitido por la ley para una persona pendiente de extradición, según su abogado. Si Dinamarca no contesta antes de esa fecha, o si la Sala de lo Penal vuelve a revocar la decisión de Gadea, Mekky saldrá de la prisión de Zuera (Zaragoza) y permanecerá en libertad hasta que se tramite de forma correcta su entrega a Suecia.
En 2018, tras el asesinato del Maradona en Marbella, ya huyó de España. Se tardó dos años en dar con su paradero. Se encontraba en Emiratos Árabes Unidos. El 3 de junio de 2020 las autoridades de Dubái anunciaban su detención y le definían como «el líder de una de las bandas criminales internacionales más peligrosas». Un sanguinario grupo de sicarios que opera en la Costa del Sol y que es conocido como ‘el clan de los suecos’. Mekky tenía entonces 23 años. Aunque hoy sigue sin llegar a la treintena, el diario El Independiente le definía recientemente como «el sicario más peligroso y sanguinario de la Costa del Sol».