Ábalos, Koldo y De Aldama se reunían en un piso del Gobierno para negociar los contratos
En los encuentros también participaron empresarios implicados en la presunta trama de corrupción
Koldo García y su mujer junto a Pedro Sánchez y Santos Cerdán.
José Luis Ábalos ha negado relación alguna con el caso de presunta corrupción en la compra de mascarillas por el que la Guardia Civil ha arrestado a quien fuese su mano derecha, Koldo García, y otras 19 personas en distintos puntos de España. Sin embargo, fuentes policiales y presenciales aseguran a THE OBJECTIVE que los contratos de mascarillas adjudicados a la empresa zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, investigados por Anticorrupción, se negociaron desde el piso oficial en el que Ábalos residía en Madrid antes de ser destituido por Pedro Sánchez como ministro.
En ese inmueble, ubicado en la madrileña calle de Balbina Valverde, Ábalos se reunía «de manera habitual» con Koldo García y con uno de los empresarios detenidos por el presunto cobro de comisiones ilegales, cohecho y tráfico de influencias en la adjudicación de contratos a la empresa zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL. Se trata de Víctor de Aldama, presidente del Zamora C.F. y uno de los presuntos responsables en la sombra de la compañía aragonesa que recibió 53 millones de euros en adjudicaciones a dedo de los ministerios de Transportes y de Interior, así como de los gobiernos autonómicos presididos por el PSOE en Canarias y Baleares, pese a no tener experiencia previa en la importación de material sanitario desde China ni haber registrado casi ingresos en el año previo al estallido de la covid-19.
Dos fuentes distintas consultadas por este diario afirman que la relación de Ábalos y Koldo García con De Aldama era fluida antes incluso de la pandemia y se ceñía en gran parte a cuestiones de negocios. El exministro aseguró este miércoles en un programa de televisión no tener relación alguna con los contratos del mencionado empresario, a quien fuentes de la UCO sitúan en el centro del entramado empresarial investigado para el cobro de presuntas mordidas en las adjudicaciones de material sanitario. Una de las fuentes consultadas asegura que Koldo García fue quien presentó a De Aldama al exministro de Transportes en 2019 y que desde entonces se convirtió en un habitual en las reuniones celebradas en la residencia oficial que ocupaba Ábalos.
El círculo empresarial de Ábalos
En esas reuniones, añaden fuentes presenciales, había otros empresarios como el ginecólogo Ignacio Palomo, que viajó junto al exministro y Koldo García, nada más dejar el Gobierno, a distintos países de África y América Latina, entre ellos Guinea Ecuatorial, República Dominicana y México. Se da la circunstancia de que Aldama comparte negocios y empresas con un empresario mexicano, tanto en España como en ese país latinoamericano. Precisamente, el empresario que la Guardia Civil ha detenido en el caso Koldo presumía de ser cónsul honorario en el estado mexicano de Oaxaca, cuyo gobierno regional suscribió un acuerdo de patrocinio con el club de fútbol de Zamora que preside De Aldama desde 2018. Ese equipo, además, tiene o ha tenido en el pasado publicidad de varias empresas del sector sanitario y de una conocida aerolínea.
Según la denuncia del PP que dio inicio a la investigación de Anticorrupción, y que instruye el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional respecto a los contratos adjudicados por gobiernos del PSOE a Soluciones de Gestión, una de las empresas públicas controladas por el Ministerio de Transportes, Correos, emitió en 2021 un sello conmemorativo en honor al Zamora C.F. pese a que ese club no cumplía ninguna fecha conmemorativa y a que jamás ha estado ni en la primera ni en la segunda división del fútbol español. En la misma colección denominada Deportes 2021, Correos incluyó a clubes de fútbol profesional que cumplían su centenario como Valencia, Osasuna y Alavés.
Viaje a México con el exministro
De Aldama es un conocido abogado y empresario madrileño que ha estado vinculado a compañías de diferentes sectores como hostelería, enseñanza, inmobiliario, publicidad, tecnológico, médico, automoción y servicios, entre otros. Figura en decenas de empresas como administrador, consejero o apoderado. En septiembre de 2021 fue nombrado cónsul honorario de Georgia en Zamora, un nombramiento no tan desconocido para él ya que en los últimos años ha ostentado cargos similares. No obstante, tuvo un pequeño percance con este nombramiento: los georgianos, según explicó él mismo, pusieron la sede social del club para el consulado y, al tratarse de una instalación municipal, se vio obligado a cambiar la sede de la representación de la ex república soviética.
De Aldama está vinculado con el exministro de Transportes, a quien acompañó junto a una comitiva de empresarios en febrero de 2019 en un viaje institucional a México, donde fue presentado como Cónsul Honorario de España en Oaxaca. Allí, se reunieron con el senador mexicano Ricardo Monreal. Este nombramiento requiere una orden ministerial, que no consta y que, según el Diario Oficial de la Federación de México, ese puesto corresponde desde 1990 a Manuel Alonso Serrano, que aún lo ejercía en 2022, algo que también se puede confirmar en el ministerio de Exteriores de España.
El exministro se desmarca de Koldo
Ábalos, por su parte, se ha desmarcado del caso Koldo y ha reconocido sentirse «estupefacto» y «muy decepcionado» con su excolaborador, con el que dice haber perdido relación con el paso de los años. El exministro admitió en los pasillos del Congreso de los Diputados que «Koldo colaboró en poner sobre la mesa opciones para traer material sanitario en lo peor de la covid», insistiendo en que si hizo algo ilegal, él lo desconoce.
«Yo no he sido detenido», aclaraba Ábalos, quien cuenta con la condición de aforado como diputado, para tratar de zanjar cualquier duda sobre su implicación en la presunta trama corrupta. Posteriormente, el exministro acudió a un programa de televisión, del que es colaborador habitual, subrayando que él no sabía nada de las posibles irregularidades cometidas por su exasesor y los empresarios investigados. «Me preocupaba conseguirlas a buen precio, incluido el transporte aéreo, y que la calidad fuera buena. Se contrató todo junto», ha explicado Ábalos, haciendo hincapié en que el propósito principal era «garantizar el suministro».
«Koldo García y yo estuvimos juntos trabajando tres años y medio pero ahora no tengo contacto con él», añadía el exministro antes de negar en el mismo programa ninguna relación de negocios con el empresario Víctor Gonzalo de Aldama, uno de los principales investigados en el caso Koldo y un habitual, según fuentes policiales y presenciales, en las reuniones celebradas en la residencia oficial de Ábalos durante su etapa como ministro.
