Nahuel Pérez Biscayart está sorprendido: «Hoy las generaciones más jóvenes tratan el sida como si fuera algo del pasado». Habla sin enfado pero con contundencia. «Conozco casos de gente joven a la que, de golpe, diagnostican y uno dice: ‘Guau, ¿cómo puede ser que después de tanto trabajo, después de tantas muertes, tanta lucha dada no haya disminuido?'». La lucha a la que hace referencia es la que retrata 120 pulsaciones por minuto, una película sobre la crisis del sida en Francia en los años 90 que llega este viernes a España después del éxito amasado en la cartelera gala. Protagonizada por Pérez Biscayart y ganadora del Grand Prix, del premio FIPRESCI y de la Queer Palm en la pasada edición del Festival de Cannes, es el tercer largometraje de Robin Campillo, una de las revelaciones del cine francés actual.