Apenas 20 minutos antes del encuentro, por la megafonía del estadio se informaba a los servicios de seguridad de que se había activado un «código rojo». De esta forma, 20.000 espectadores del Stretford End y del Sir Alex Ferguson Stand, normalmente ocupados por aficionados locales, fueron evacuados, lo que inicialmente retrasaba 45 minutos el comienzo del encuentro. Sin embargo, posteriormente se decretaba la suspensión total del partido. La Premier League aún no ha fijado el día y la hora a la que se disputará definitivamente el encuentro entre Manchester United y Bournemouth, con el que inesperadamente se cerrará la temporada 2015-16 de la Premier League.