Barcelona, el primer destino turístico de España, amenaza con endurecer su pugna con la plataforma de alquileres vacacionales Airbnb, multada ya con 600.000 euros, con nuevas sanciones o incluso prohibiéndole operar, ha informado este martes a la AFP la responsable municipal de Urbanismo, Janet Sanz. Esta ha asegurado que «abrirán un nuevo proceso sancionador de 600.000 euros si Airbnb no hace un gesto de buena voluntad» para dejar de ofrecer apartamentos sin las licencias necesarias para operar con fines turísticos. Además, el Ayuntamiento quiere iniciar negociaciones con el gobierno regional de Cataluña para modificar la ley de turismo, con el objetivo de «endurecer las multas» o «precintar la web de la compañía para cesar su actividad», ha añadido Sanz.