Recuperar la salud de los océanos...
Poco se habla de lo que está pasando en los océanos y mares y, sin embargo, su salud es tanto o más importante que lo que ocurre en tierra para nuestra supervivencia y la de la fauna animal y vegetal.
Poco se habla de lo que está pasando en los océanos y mares y, sin embargo, su salud es tanto o más importante que lo que ocurre en tierra para nuestra supervivencia y la de la fauna animal y vegetal.
La pequeña isla de Henderson, en el Pacífico Sur, se ha convertido en el territorio con más densidad de residuos producidos por el ser humano del mundo. Unas 18 toneladas de basura cubren esta isla británica donde no hay ningún ser humano, pero sí residuos producidos por ellos.
Diez personas, entre ellas cuatro niños, murieron este viernes en Sri Lanka cuando una montaña de basuras sepultó cerca de cuarenta chabolas de un barrio de Colombo, la capital del país, indicaron las autoridades. El balance anterior era de seis muertos.
Suecia usa residuos para generar energía. La incineración de basura permite disfrutar de calefacción a casi un millón de hogares suecos, aproximadamente, el 20% del total. Con el metano producido a partir de los desechos, se crea calor y, mediante el bombeo de agua caliente a las cañerías, se calientan edificios residenciales y comerciales en las ciudades. También proporciona electricidad para 250.000 viviendas. De esta forma, siendo líder mundial en generación de energía a partir de basura, Suecia necesita importar basura de otros países siendo Reino Unido, Italia, Noruega e Irlanda los principales proveedores de desperdicios, alrededor de 800.000 toneladas al año.
Al detenerse, el camión de la basura resopla como un brontosaurio y, tras un lapso imperceptible, se desata un atronar de contenedores que deja la vida en suspenso durante veinte segundos. En verano, con las ventanas abiertas, parece una eternidad, y mis hijas chasquean la lengua sin convicción, como intentando, siempre en vano y a sabiendas de que lo será, poner sordina al estrépito. Una de esas noches, al poco de irse el camión, les hablé de cómo se recogía la basura cuando yo era niño. No había cuatro clases de contenedores: uno para restos orgánicos y otros para vidrio, plástico y papel. De hecho, ni siquiera había contenedores. Cómo, repusieron al unísono. ¿Y dónde se echaban las basuras? En la acera, respondí. Y como quiera que no salían de su asombro, entré en detalles.
El 80 % de las familias de España descarta alimentos sin procesar, como por ejemplo frutas, verduras o pan por no consumirlos a tiempo, y un 20 % desperdicia comida ya cocinada o preparada.
Asociaciones de agricultores, comerciantes, supermercados, bancos de alimentos y consumidores han defendido que es fundamental concienciar al ciudadano sobre su responsabilidad para frenar el desperdicio sin sentido. Para disminuir las cantidades de comida desperdiciada se recomienda planear antes de comprar, y sacar el máximo partido a lo que ya tenemos en la nevera.
A pesar de los millones de kilos de comida desperdiciada cada semana, los españoles redujeron un 2,3 % el desperdicio de alimentos durante el otoño y el invierno 2015-2016 respecto al mismo período del curso anterior.
“Queremos dar a conocer este problema y ser más agresivos para lograr la atención de la gente”, asegura el alcalde, “cada año recogemos la basura, pero la gente todavía tiran porquería por las ventanillas de sus coches”. “No tenemos suficientes flechas”, aseguran desde el consistorio tras instalar 300 señalizaciones en las afueras de la localidad, “necesitaríamos 100 más”. Aseguran que en un año han recogido 10.000 latas de Red Bull tiradas en sus carreteras.
En el fracaso del plan interviene la empresa británica Chinook, encargada de llevar la basura a Rusia. La firma no logró los documentos que acreditan que Rusia aceptaba seguir recibiendo residuos más allá de la fecha límite del viernes. Gebran Bassil asegura que ha “llegado el momento de descentralizar la gestión de residuos”. La crisis de la basura se suma a la tensión en las calles en un país, con la influencia de la guerra civil de Siria, que ha estado sin presidente durante año y medio.
Mientras tu preparas o compras comida que al final no te comes, otros con mucho menos de eso podrían sobrevivir dignamente, pero tampoco podemos criminalizarnos por esto, lo que debemos es reflexionar sobre lo que compramos y lo que consumimos, ya que el problema es un asunto cultural.
Cuando era pequeña y no quería terminarme el plato de comida mi madre, e imagino que todas, me repetía una y mil veces ‘hay millones de niños que se mueren de hambre y que apreciarían mejor los alimentos que tu puedes disfrutar’.
Le temblaba la voz, pero no el pulso. Frente a una selecta audiencia, Boyan Slat aseguraba tener en sus manos la clave para acabar con la basura del fondo del mar. Su fue a casa convencido de que su idea tenía que materializarse. Su tesón le hizo regresar dos años despúes al mismo lugar. Lo hacía con un estudio de viabilidad de más de 500 páginas. Tenía razón. El prototipo no solo es factible; también es viable. Su próximo reto será mejorar el sistema con el que devolvió la esperanza a los océanos.
Aunque no lo parezca, en esta fotografía brilla el sol. Sobre de la cabeza de ese niño, sobre toda la basura que le da de comer, e incluso sobre la droga que parece estar esnifando, se encuentra el sol.
No es casualidad que la suciedad destruya el ecosistema marino y nadie pague lo que merece y que al mismo tiempo desborde las calles
Esto del explorador estable es raro. Es como un condestable dado a dejar sus predios para ver mundo
No hay nada más sistemático que la destrucción del orden cívico. No otra cosa es el terrorismo en sus distintas modalidades
Convertir nuestras calles en estercoleros es un acto contra el resto de ciudadanos, que no son culpables de los recortes en esta época de botella medio vacía
Esos invisibles que mantienen nuestra ciudad más limpia de lo que nos podemos permitir se están jugando el puesto de trabajo y llegar a fin de mes para proteger los servicios públicos y a sus familias
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