El 80 % de las familias de España descarta alimentos sin procesar, como por ejemplo frutas, verduras o pan por no consumirlos a tiempo, y un 20 % desperdicia comida ya cocinada o preparada.
Asociaciones de agricultores, comerciantes, supermercados, bancos de alimentos y consumidores han defendido que es fundamental concienciar al ciudadano sobre su responsabilidad para frenar el desperdicio sin sentido. Para disminuir las cantidades de comida desperdiciada se recomienda planear antes de comprar, y sacar el máximo partido a lo que ya tenemos en la nevera.
A pesar de los millones de kilos de comida desperdiciada cada semana, los españoles redujeron un 2,3 % el desperdicio de alimentos durante el otoño y el invierno 2015-2016 respecto al mismo período del curso anterior.