La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO, ha abierto sus puertas este miércoles en el recinto ferial de la capital, donde permanecerá hasta el próximo 25 de febrero. Hasta allí se han desplazado decenas de galerías de todo el mundo atraídas por la posibilidad de potenciar las ventas que ofrece una feria que ha logrado establecerse como nexo de unión entre Europa y Latinoamérica. Este año, eso sí, la polémica ha estado presente desde el primer día por la decisión de la galería Helga de Alvear de retirar, a petición de la dirección del Ifema, la obra PRESOS POLÍTICOS EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA, del español Santiago Sierra, en la que incluía al vicepresidente de la Generalitat de Catalunya Oriol Junqueras y los Jordis. El artista ha criticado la «censura» de la feria.