«Tenemos que seguir recuperando lo que Chávez nos enseñó: gobernar obedeciendo el pueblo, es el socialismo la vía para la salvación de la patria, no el capitalismo, no es la burguesía, no es la derecha terrorista y criminal», dijo El Aissami tras su nombramiento. El Aissami asume el cargo en una etapa que Nicolás Maduro, cuya impopularidad alcanza el 78,5%, según Datanálisis, considera crucial para su gobierno socialista.
«Con la moral que me da estar al frente de esta batalla, 2017 es el primer año de la recuperación y expansión de la revolución bolivariana en todos lo planos, moral, económico, político, internacional», manifestó el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, cuyo mandato concluye en enero de 2019. El Aissami sustituye a Aristóbulo Istúriz y es uno de los máximos dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). «Le he dicho, Tareck, métete de noche y de día a trabajar por la seguridad del pueblo, la lucha contra los criminales, la lucha contra los terroristas de la extrema derecha», dijo Maduro al anunciar su designación. La remodelación del gabinete incluyó, además, al diputado y economista Ramón Lobo como nuevo ministro de Economía y Finanzas, y a Nelson Martínez, ministro de Petróleo, en sustitución de Eulogio del Pino, quien seguirá al frente de la estatal Petróleos de Venezuela.
Unos cambios criticados por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). «Son personas que no tienen ninguna competencia. Este gabinete puede ser el peor de estos 17 años de desgobierno», manifestó el secretario ejecutivo, Jesús Torrealba. La oposición considera que la grave crisis económica y política que sufre Venezuela sólo se resuelve con un cambio de gobierno.