«Las promesas de la política suelen valer poco, pero en este contexto adquieren una dramática banalidad»
Podría ser el argumento de una novela de Milan Kundera ambientada en una democracia posmoderna: un cómico interpreta un sketch en un programa satírico de televisión.
Laura Fàbregas reflexiona acerca del «flaco favor» que le hacen Serena Williams y Dolores Delgado al feminismo con algunas de sus acciones.
El psiquiatra Juanjo Jambrina no solo es uno de mis escasos amigos imprescindibles (“els amics es poden comptar amb els dits d’una mà”, reza una de esas máximas catalanas de baldosa que siempre me recuerda mi padre) sino que también escribe con garra y hace todo lo posible por ser un profesional incontestable. Entre sus logros se encuentra la iniciativa del documental Desconectados (de Manuel Gómez Pereira), que cuenta la experiencia de un modelo de abordaje psiquiátrico fuera de sórdidos manicomios. Un modelo de éxito que Juanjo, siguiendo la estela de sus maestros, ha establecido en Avilés, villa muy recomendable para comer, beber y reír en buena compañía de batas blancas.