«La siembra, cultivo o cosecha de plantas de marihuana no será punible cuando estas actividades se lleven a cabo con fines médicos y científicos, en los términos y condiciones de la autorización, que para tal efecto emita el Ejecutivo Federal», recoge el texto aprobado por el Senado, según un comunicado hecho público tras la votación.
En un debate intenso, se habló de la necesidad de actuar contra la droga y el narcotráfico, uno de los principales problemas que padece el país. En este sentido, la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angélica de la Peña Gómez, dijo que existe el consenso de «hacer algo distinto en la política de drogas» dado que el régimen prohibicionista «ha generado altos niveles de violencia, más de 100.000 muertos desde su militarización hace 10 años y la violación sistemática de los derechos humanos». El PRD es partidario de ampliar el debate de las drogas a la goma de opio y la amapola. Desde el PRI, el partido del Gobierno, la senadora Cristina Díaz Salazar destacó la importancia del debate por cuanto que implica que se están «sentando las bases para establecer una industria de producción nacional de medicamentos con cannabis».
El proyecto de ley establece que los productos que contengan concentraciones del uno por ciento o menos de THC (tetrahidrocannabinol, principal activo psicoactivo del cannabis) «podrán comercializarse, exportarse e importarse cumpliendo los requisitos establecidos en la regulación sanitaria sobre psicotrópicos».