Los jóvenes españoles hacen un uso excesivo de los ordenadores y las redes sociales que está muy por encima de la media de otros países desarrollados del mundo. En términos generales, pasan cerca de tres horas diarias conectados durante la semana, y más de tres y media, los sábados y los domingos. El 22% puede alcanzar en un día seis horas navegando en la red, y son denominados como «usuarios extremos». Y todo esto afecta a su felicidad, tanto es así, que siete de cada diez jóvenes declara sentirse «realmente mal» si no tienen conexión a internet. Todos estos datos son los que ha presentado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recogidos en el informe PISA 2015 que analiza los índices de felicidad de más de medio millón de jóvenes de 15 años, de 72 países distintos.