El colapso final del comunismo y el desmembramiento de aquel monstruo que fue la URSS, cuyo poder devoró 60 millones de almas, llegaba a su fin. El trato con Rusia incluía el alquiler de la base de Sebastopol a perpetuidad, única salida al mediterráneo de Rusia.
Desde hace años, hablar de democracia en Rusia es abrir una puerta a una dimensión desconocida, a algo que muchos no saben lo que realmente significa.