Mayoría de votos en blanco en la primera votación para escoger al nuevo presidente de Italia
Los partidos habían acordado previamente votar en blanco a la espera de un mejor candidato
Los partidos habían acordado previamente votar en blanco a la espera de un mejor candidato
El 89,13% de la población de más de doce años ya tiene al menos una dosis y el 86,07% ha completado el ciclo
«Nuestro país puede perder la oportunidad de aprovechar los fondos europeos para transformar su economía»
«La inversión en España ha retrocedido un 3,1% en el segundo trimestre. Un dato preocupante que revela que las decisiones empresariales se están viendo frenadas por el retraso en la llegada de la ayuda europea»
«Ninguna nación puede darse el lujo de prescindir de una aristocracia moral, por más plebeya que sea de origen, porque no hablamos de cuna sino de virtud»
«No es impensable, si Italia empieza a ir bien, una imprevista moda de la tecnocracia»
Draghi convirtió a una institución copiada del Bundesbank en un banco central con objetivos múltiples y un heterogéneo kit de herramientas
«La pregunta es si la actual situación económica se acaba torciendo, ¿cómo reaccionaría un BCE en manos de Weidmann?»
En 2019, el crecimiento va a seguir apoyándose en la fortaleza del gasto de los hogares y en el dinamismo de la inversión empresarial
Cuando Mario Draghi deje la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) tras ocho años de mandato no habrá subido nunca los tipos de interés de la eurozona. Sólo los habrá bajado y a mínimos históricos. ¿Es esto bueno o malo? Pues regular. Porque lo que significa es que el crecimiento que registra el bloque desde 2014 no ha sido ni va a ser este año tampoco una amenaza para la inflación, la principal preocupación del banco emisor.
La entidad prorrogará la inmovilidad de las principales tasas hasta al menos finales de 2019
2018 cierra con la adopción de dos medidas que pondrán a prueba la fortaleza de la unión monetaria a partir del próximo 1 de enero cuando cumpla 20 años de existencia. Tal y como estaba previsto, el Banco Central Europeo (BCE) pone fin a su programa de compra de deuda de las diecinueve economías que forman la zona euro. A modo de relevo, sus gobiernos han pactado hace pocos días un descafeinado acuerdo sobre los mecanismos de defensa de la moneda común, que supone algunos avances en la unión bancaria pero deja en el aire la deseada integración fiscal.
Hace dos semanas fallé a El Subjetivo en la entrega de mi texto (esa es la periodicidad con la que escribo). La razón: una mujer que se escabulló del control de seguridad en el aeropuerto de Munich provocó el cierre del mismo durante cuatro horas y la cancelación de 300 vuelos y retención de cerca de 50.000 pasajeros y sus respectivas maletas. Entre ellos, mi familia y yo. Aquello fue el caos. Mayúsculo, teniendo que empezaban las vacaciones de verano en el land de Baviera (en Alemania los länder se turnan el comienzo de las mismas para dosificar el mogollón que provoca el éxodo vacacional en los medios de transporte del país). Y una muestra de nuestra vulnerabilidad en esta reciente época de inseguridad y paranoia terrorista que vive Occidente. Mi colaboración se quedó sin enviar atrapada en el ordenador que cargaba mientras hacía la cola interminable del servicio de atención al cliente de Lufthansa. El episodio convirtió nuestro prometedor viaje a Turquía en una auténtica pesadilla.
El consejo de Gobierno del BCE, que celebró este jueves su reunión 1.001, no ha modificado su hoja de ruta dado que «están satisfechos» con sus efectos. De este modo, el Banco Central Europeo (BCE) dejó este jueves sin cambios sus principales tasas directrices, que se encuentran en su más bajo nivel histórico desde marzo de 2016, anunció la institución. Del mismo modo, el BCE ha confirmado que mantendrá la duración del programa de compra que modificó en diciembre. Esto supone que seguirá bombeando dinero en la zona euro a razón de 80.000 millones de euros al mes hasta finales de marzo de 2017, para luego reducir la cuantía a 60.000 millones hasta el mes de diciembre «o hasta una fecha posterior si fuera necesario». Una de las grandes novedades a destacar en esta última reunión es que la decisión de mantener la hoja de ruta se ha tomado por «unanimidad», lo que significa que todos sus miembros han votado en la misma dirección a la hora de mantener los estímulos. Esto supone un cambio de opinión de algunos componentes del consejo que cuestionaban el actual ritmo de compras de deuda.
Otras importantes personalidades afectadas serían el también ex primer ministro italiano, Mario Monti, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y otros políticos y empresarios que poseen algún tipo de información reservada. Según la investigación de la policía, la red tuvo acceso a “noticias relativas a la seguridad del Estado” tras lograr penetrar en los sistemas informáticos de las víctimas, donde cometieron una “interceptación ilegal agravada de comunicaciones o telecomunicaciones”. Los detenidos residían en Londres, aunque tenían domicilio en Roma. Según explican las autoridades en un comunicado, se trataba de dos personas “muy destacas en el mundo de las altas finanzas capitalinas”. Ahora, ambos permanecen en prisión de forma cautelar y dependerán de la Fiscalía de Roma, acusados de ser los presuntos cabecillas del robo de información.
A medida que se acerca el mes de marzo, aumenta la presión para que el BCE tome una decisión sobre su política monetaria. Lo menos probable, según los analistas, es un final abrupto de los 80.000 millones de euros mensuales para la compra de deuda. Ese escenario podría hacer tambalear los mercados, en especial los de renta fija, que se han sostenido estos años por las políticas de los bancos centrales. Según analistas de Deutsche Bank y Bank of America-Merrill Lynch, la extensión del programa de estímulos podría ampliarse durante otros seis meses más. Estas compras de grandes cantidades de deuda se denominan (quantitative easing, en inglés). Hasta abril de este año el BCE ha comprado durante un año deuda por un valor de 60.000 millones de euros mensuales. Desde junio el BCE también adquiere deuda corporativa de empresas de la zona euro con grado de inversión, también aseguradoras.
Asimismo, el Banco Central Europeo (BCE) informó de que ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0 %, tras haber discutido el rumbo de su política monetaria y después de que la inflación subiera en septiembre. Asimismo el BCE también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25 %. También ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40 %.