Investigadores de la Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés), en colaboración con la ONU y la UNESCO, han puesto sobre la mesa los devastadores efectos que tendrá el calentamiento global en grandes monumentos Patrimonio de la Humanidad. Concretamente, estudiaron 31 maravillas patrimoniales, tanto naturales como culturales, a lo largo de 29 países. Todos esos monumentos tenían algo en común, además de su belleza y valor: su vulnerabilidad ante los cambios ambientales que se avecinan. Un ejemplo claro es la Estatua de la Libertad de Nueva York, que estuvo gravemente afectada por el huracán Sandy. Se espera que los huracanes se vayan intensificando con el cambio climático y que el nivel del mar se eleve, lo que muy probablemente cause estragos más significativos en este monumento colocado en la desembocadura del río Hudson, según los expertos.