pasión

El PP se reconoce

El PP se reconoce

El PP, en fin, de momento se reconoce. Ahora falta que lo reconozcan los ciudadanos, a los que Casado no podrá dirigirse con los mismos trucos sentimentales, guerreros, privados, del otro día. Pero todo a su tiempo. El pequeño y joven Casado acaba de terminar con algo que parecía eterno: el marianismo, que era como el culto druida a un árbol con cara de viejo.

Pasión liberal-conservadora

Pasión liberal-conservadora

“Yo sí quiero presidir el Partido Popular”. Y la fuerza de la audacia brilló en la oscuridad en la que se había sumido el partido tras la moción de censura. “No hay que esperar a que venga el futuro. Hay que salir a conquistarlo”. Y esa ilusión empezó a germinar en unos afiliados necesitados de escuchar que sus ideas son tan buenas que merecen ser defendidas sin complejos. En la presentación de su candidatura Pablo Casado ganó la batalla emocional. Aquel día pocos confiaban en su victoria, pero éste no era un proceso congresual como los de antes.

"Cariño, no es lo que parece"

"Cariño, no es lo que parece"

El género epistolar de alcoba siempre ha tenido su aquel, y yo voto sin miedo por recuperarlo con la dignidad y el lustre que merece. Recordemos aquel bonito «¿Te lleno el depósito?» del Príncipe Charles a su por entonces amiga Camila.

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