“Suelo decir que, teniendo en cuenta que el siglo pasado fue una era de extrema violencia, tenemos que tener en cuenta el bienestar de los demás y conseguir que éste sea el siglo del diálogo. Ese énfasis en el diálogo requiere un sentido de la solidaridad con los seres humanos», ha declarado. Unas palabras, sin duda, muy necesarias en estos momentos en los que las guerras distintas partes del mundo han ocasionado la peor crisis de refugiados y desplazamientos desde la Segunda Guerra Mundial, según ACNUR.
«¿Por qué peleamos y nos matamos unos a otros?», se preguntó Tenzin Gyatso, decimocuarto Dalai Lama, supremo dirigente espiritual y político del Tíbet. Su respuesta no deja lugar a dudas: «porque tendemos a centrarnos demasiado en diferencias secundarias entre nosotros, diferencias sobre la nacionalidad, la raza, la fé, la pobreza, el bienestar, si hemos recibido educación o no. Tendemos a mirarnos los unos a los otros en término de «nosotros» y «ellos», lo cual es una base para el conflicto». El único remedio, añade, es mirar a las cosas «desde un punto de vista más profundo sobre lo que somos física, mental y emocionalmente. Necesitamos vernos como seres humanos iguales. Una vez que nos consideremos hermanos y hermanas no habrá motivo para pelarnos ni matarnos». Unas declaraciones que fueron recibidas con un cerrado aplauso del público que tuvo ocasión de formularle numerosas preguntas sobre la actualidad política.