Lo que se sabe de 'El Guacho', el disidente de las FARC que aterroriza a Colombia y Ecuador

‘El Guacho’ es un apodo que no deja de sonar en las noticias. Es el alias de Walter Patricio Arizala Vernaza, un disidente de la ex guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), conocido más por su carrera delictiva que por su vida, de la que apenas han trascendido algunos datos,  y por el que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha llegado a ofrecer una recompensa de 110.699 dólares (300 millones de pesos). A pesar de la firma del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto en Bogotá el 24 de noviembre de 2016, la paz parece no llegar del todo. ‘El Guacho’ es una de las personas que impide ese estado que empieza a resultar utópico para la sociedad colombiana y que ahora mantiene en vilo a las autoridades de Ecuador y Colombia. Es el principal acusado por el asesinato del equipo de prensa de El Comercio, integrado por el periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60, secuestrados el 26 de marzo en la provincia de Esmeraldas (Ecuador), en la frontera con Colombia.

El ministro del Interior de Ecuador, César Navas, ha confirmado que otras dos personas han sido secuestradas por ‘El Guacho’. En una rueda de prensa, Navas ha presentado el vídeo de los dos ciudadanos, un hombre y una mujer, que piden al presidente Lenín Moreno, que les ayude en su liberación. El hombre que se encuentra en cautiverio suplica al mandatario que haga lo necesario para que no les pase «lo mismo que a los periodistas».

El disidente y sus seguidores que, según las autoridades, secuestraron y mataron a los dos periodistas y el chofer de El Comercio pertenecen a uno de los 15 grupos que se rebelaron contra el proceso de paz firmado por las FARC y que ahora suman unos 1.200 combatientes. Sin un mando unificado, los detractores de la paz fueron considerados desertores por las ya disueltas FARC.

De los 15 grupos, hay tres muy grandes en los departamentos de Guaviare (sur), Meta (este) y Nariño (fronterizo con Ecuador). Uno de estos lo lidera Arizala Vernaza, ‘El Guacho’ que, a sus 27 años, se ha convertido en el delincuente más buscado en la frontera entre los dos países latinoamericanos. La cacería contra Arizala se intensificó en la noche del 12 de abril tras las versiones sobre la suerte de los tres ciudadanos ecuatorianos que cubrió de luto Ecuador y el gremio de los periodistas.

El diario colombiano El Tiempo ha señalado que ‘El Guacho’, de nacionalidad ecuatoriana, ingresó en las FARC a los 15 años e integró la columna móvil ‘Daniel Aldana’ y el frente 29 de ese grupo armado. “Fue mando medio, especialista en el manejo de explosivos y durante las negociaciones estuvo en una zona veredal, pero decidió alejarse del proceso de paz para quedarse en el narcotráfico”, añade el diario local.

La división se produjo meses antes de que el ahora partido de izquierdas – Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) que lleva las mismas siglas que la entonces guerrilla – firmara, en noviembre de 2016, el acuerdo que condujo al desarme de unos 7.000 combatientes. Poco después, ‘El Guacho’ expresó al canal de televisión RCN: «No nos acogimos al proceso de paz, no era porque no estuviéramos de acuerdo sino porque hubo una desigualdad en los guerrilleros medios y la tropa».

A pesar de esto, sus intereses parecen ser más oscuros. Mientras es buscado, ‘El Guacho’ se financia con la droga que envía hacia Estados Unidos en alianza con las mafias mexicanas a través de una ruta del Pacífico, añade El Tiempo. Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, y también el mayor productor de esta droga, según la ONU.

En territorio colombiano, ‘El Guacho’ busca a sangre y fuego el control de los cultivos de esta sustancia, los laboratorios y rutas de envío. Para eso aprovecha su nacionalidad ecuatoriana y sus contactos en Esmeraldas. Desde el 27 de enero ha perpetrado cinco ataques con explosivos en Ecuador donde atentó en contra de un comando de la Policía de San Lorenzo y dejó heridos a 13 agentes.

Además de esto, según la cadena CNN, en octubre de 2017 participó en un episodio violento ocurrido en Tumaco, al suroccidente de Colombia, donde seis campesinos cocaleros fueron asesinados por disparos indiscriminados con ametralladoras y bombas lanzadas en la comunidad. A pesar del terror que se cierne alrededor de ese pequeño apodo (‘El Guacho’) el Ejército de Colombia afirma que el verdadero poder está en el narcotráfico que rompe fronteras.