Paz

Se quitó la bota

Se quitó la bota

Me da pena la bota que aparece en la foto. Mejor dicho, me da pena el dueño de la bota. Quizá se la ha puesto esta mañana en su casa, le ha sacado brillo y ha dicho: “¡me voy a la guerra!”. Y se ha ido.

Soñemos por la paz

Soñemos por la paz

Compartimos un mismo cielo, sí, pero soñamos deseos diferentes. El ser humano es el único animal que tropieza mínimo dos veces con la misma piedra, debido en gran medida a indigestiones de mala historia. Tenemos una tendencia -¿natural?- a propiciar el odio.

Corazón inflado

Corazón inflado

Hoy un corazón rojo ondea en diferentes lugares del mundo como Nueva York, Moscú, París, Londres y Zaatari, el mayor campo de refugiados en Jordania. Lleva un pasajero que sueña con huir de las injusticias de la guerra. Nunca un globo había estado tan lleno de esperanza.

Puesta en escena

Puesta en escena

En esta época se hace complicado mantener la paz, tratarse con amor y crear armonía. Solo los niños conviven aparentemente sin conflicto con la parafernalia navideña

Publicidad
Publicidad
Publicidad