Periodismo

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Una cápsula de felicidad

Una cápsula de felicidad

Habíamos ido a pasar unos días cerca del faro de Trafalgar. Un amigo nos prestaba su casa –esos son los amigos que hay que conservar, me dijo una amiga cuando supo dónde pasaría el puente de mayo–, mi novio nunca había estado en el sur y yo quería tener un recuerdo encapsulado de una cierta felicidad a la que volver de vez en cuando ahora que mi baja de maternidad se ha acabado.

Granada

Granada

Hace cinco años, tras los pésimos resultados cosechados por su partido en las últimas elecciones europeas, Alfredo Pérez Rubalcaba tomó una decisión. Por primera vez en tres décadas los nuevos tiempos ya no serían como habían sido los suyos.

Una fatiga crónica y mucha incomprensión, así es vivir con lupus

Una fatiga crónica y mucha incomprensión, así es vivir con lupus

Provoca una fatiga crónica, dolor en las articulaciones y problemas en la piel y en ocasiones afecta al funcionamiento de los riñones, el corazón, el cerebro y los vasos sanguíneos. A menudo, afecta a la vida social y a las actividades cotidianas de los cinco millones de personas que lo sufren. Sin embargo, el lupus es una enfermedad desconocida para el 51% de la población. Además, un 41% de los que sí conocen el lupus no son capaces de nombrar ningún síntoma de esta enfermedad que no tiene cura.

El socialista que siempre estuvo allí

El socialista que siempre estuvo allí

De Alfredo Pérez Rubalcaba podría decirse que ha sido el socialista que siempre estuvo allí. Mandó más de lo que aparentaba y, bajo suaves formas de sonrisa perenne, llegó a dominar y engrasar los duros y desagradables resortes de un partido político con mando en plaza. Pasó de la pana campanuda al traje entallado siguiendo el ritmo trepidante con el que Felipe González ganaba elecciones al por mayor y por consiguiente. Pero si en el caso de González el peso del poder se tradujo en canas fotogénicas y ojeras de jet lag europeísta, a Rubalcaba lo vimos siempre igual: delgado, un tanto desgarbado, calva esplendente y con una sonrisa que basculaba entre la calidez y la somnolencia.

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