Entrevistaron a Marta Pascal en La Vanguardia y aprovechó para marcar distancias con Puigdemont y Torra hasta el punto de insinuar con simpatías la creación de un nuevo partido. Un partido independentista-pero. Esta podría ser una buena noticia. Si hoy fuese ayer.
El poder y sus peajes de acceso, nos confesamos, parecen obligar a sus candidatos a una frialdad y un calculo que deshumaniza hasta el punto de convertir casi todo en medida y estrategia
Ante el continuo debate social sobre el aborto y si debería estar permitido o no, nuestra colaboradora Luján Artola habla sobre el dolor al que se enfrentan las mujeres que abortan y se pregunta si quienes están en el poder se preocupan realmente por ellas o si nos están haciendo trampas.
Hace unos días Pablo Iglesias presumía de haber aprendido de sus últimas derrotas que «la izquierda necesita dejar de lado épica para enamorarse de lo efectivo. Aceptar que no se acerca uno a la urna para cambiar el mundo, sino para que no le cierren el ambulatorio del barrio».
Entre los momentos más bochornosos (y saben mucho los políticos de bochorno) que tuvo que vivir Cospedal en su etapa de gobierno, brilló radiante aquel inefable despido en diferido que nos dejó a todos patidifusos ante el rostro de cemento armado y el rictus de impasible farolera.
El 3 de diciembre de 1869, contestando en el Parlamento a Castelar, Sagasta reconoció que “sería completamente imposible, no habría medio, no de gobernar, sino de vivir en sociedad, si se comprendieran los derechos individuales de manera absoluta, pues lo absoluto en el ejercicio de los derechos individuales conduce irremisiblemente al estado de barbarie”. Por “absoluto” quiere decir “sin relación a los derechos de los demás” –lo que Oakeshott llama “supuesto incondicional”-, por eso añadió que “la limitación en el ejercicio de los derechos de cada uno por la garantía del ejercicio de los derechos de los demás, es la libertad, es el progreso, es la civilización, es la sociedad”.
Los nuevos gobiernos en España son como estrenar un verano con Mundial. Precisamente aquello que decía Ortega “porque nuestro tiempo es tan fuerte como posibilidad…” Todo son planes y optimismos acalorados en las vísperas y rápidamente se ve uno en las mismas que en el torneo anterior, de nuevo en casa y teniendo que dar explicaciones. La alegría de estrenar gobierno dura lo que dura un Mundial.
Lo dijo Enoch Powell, un diputado conservador británico de discurso xenófobo, pero no por ello tiene menos razón: «Todas las vidas políticas, a menos que se vean interrumpidas de repente en un momento feliz, acaban en fracaso, porque esa es la naturaleza de la política y de los asuntos humanos». El ensayista Ramón González Férriz […]
Hannah, buena chica y espabilada, ha escuchado la conversación en el comedor y al entrar en la cocina le cuenta el secreto a la bondadosa señora Jaeckel. La intención del Comandante Schultz es asesinar al tirano volando el Palacio. Nada más y nada menos. Pero él, honrados caballeros, no se arriesgará. Él dirige la misión. Él, uniformado, es el político. El honor de convertirse en el liberador será para uno de los judíos que se sientan entorno de la mesa escuchando su grave discurso patriótico. El elegido será el mártir a quien la historia recordará. ¿Quién será?.