
Refugiados


Refugiados de la locura
En el primer mundo tenemos tanto que, para muchos, lo más mínimo es motivo de una depresión: que One Direction se separe, que no entres en una talla 38, que te estés quedando calvo… Nos entristecemos por cosas que deberían ser una alegría desde la verdadera perspectiva: tus oídos dejarán de sufrir, no se te marcan los huesos, no te pueden tirar del pelo en un cunnilingus…

La imagen del niño muerto
Aunque el mar ignora la tragedia y el mundo asiste sordo al exilio migratorio, el corazón más frio queda sobrecogido ante la desoladora imagen de la muerte de un niño besando sin aliento la espuma de las olas del mar


Ahogado en un mar de lágrimas
Siempre fue más fácil mirar hacia otro lado. No ayuden si no quieren, no ayuden si no creen que les corresponde, pero al menos sean honestos y no cobardes, conozcan la realidad Es lo mínimo que podemos hacer.

Aylan no se merecía un debate
Mira la foto. Sí, hay que verla. Vuélvela a mirar y actuemos. Es posible que esta muerte reactive la solidaridad pero qué pena haber llegado a esto. Aylan no se merecía ningún debate.
Aylan. imagen de esa verdad
Permanece quieta postrada sobre sus rodillas. Inclina su cabeza sumisa, en una falsa apariencia de tranquilidad, bajo la vara que la amenaza y advierte del castigo que se avecina, cubierta por los complejos que la impone una religión considerada cultura a la que aliarse, donde su cuerpo es pecado. Ropas que se vuelven yugos, hábitos de la intolerancia que castigaran su condición de mujer. Una dictadura de la que millones cono ella no pueden escapar y cuya denuncia esta de mas. A nadie importunara.



La fuerza de la fragilidad
Fragilidad no es sinónimo de inferioridad, tampoco de debilidad. Llevo días viendo fotos de los miles de refugiados que están llegando a Europa huyendo de la guerra. En todas ellas aparecen gente joven, adultos, pero también ancianos, mujeres y niños, incluso bebés. Y solo pienso en sus vidas rotas, ese haberlo perdido todo, no tener futuro en ninguna parte.
Joie de vivre
No sería improbable, sin embargo, deducir del gesto captado en la instantánea una cordialidad especial entre miembros del mismo sexo o quizás la promesa de una escuela en un futuro no lejano. Pudiera ser algo más simple, las dos han quedado en volver a verse pronto en el mismo campo de refugiados.



Sin comida y sin esperanza
La ONU habla ya de más de un millón de desplazados en 130 campamentos. Un informe señala que su asistencia alcanza al 77% de la población afectada. El resto sobrevive como puede.

Carta abierta
Lo primero perdón. Te pido perdón por la indiferencia con la que el mal llamado primer mundo te trata. La superioridad de los que creemos vivir en un mundo mejor nos hace pensar que tu hambruna, tus luchas continuas con la muerte a la que vences día a día, a nosotros no nos afectan.

Villa San Giovanni, penúltima parada del sueño sirio
Atrás dejan la barbarie, el hambre, la violencia. Una cruenta guerra que ya suma tres años y millones de muertos y desplazados. Quienes primero huyeron de Siria se refugiaron en los países vecinos, al otro lado de la frontera. Pero la situación empeora a un ritmo galopante y estos países de acogida se han visto desbordados. Ahora, la travesía es más larga. Su destino es Europa. Así, Villa San Giovanni (Reggio Calabria, Italia) se ha convertido en una estación de paso para refugiados sirios. Su última parada antes de coger el tren que les lleve al norte de Europa.

Hombre valiente
Huir para salvar a los tuyos es valiente. Dejar que otros se queden con lo que os ha costado sudor y lágrimas conseguir sin volver la vista atrás, es heroico. Lo llevas en la sangre, lo dice tu nombre: guerrero, héroe, hombre valiente.





No voy a hablar del rey
Uno es monárquico. La monarquía es esa institución que los filósofos denigraron hasta guillotinarla como paso previo para eliminar a Dios de la vida de los hombres. Esto lo hicieron los filósofos cuando se pusieron al servicio de los mercaderes y de los burgueses.


Nuestras vergüenzas
Esas maletas pueden parecer muchas, así, amontonadas en una acera de una calle de Beirut. Pero tengan en cuenta que metidas en ellas van varias vidas. Las de 300 personas que lo han perdido casi todo, pero que aún así pueden considerarse afortunadas.


Vivir de milagro
Podría ser cualquier suburbio de país africano, o cualquier favela de Río, pero es Orienplatz, un barrio de Berlín, donde se habían instalado grupos de inmigrantes en unas endebles y feas chabolas.

Niños asesinos
Niños bomba, niños asesinos, niños militares, niños de la guerra niños utilizados en nombre de una religión, de un objetivo de mayores. Niños utilizados míseramente por sus padres, para vengar sus obsesiones, sus guerras.

Photocall para una guerra
Qué risa. Como si acabara de pasar por ahí Chiquito de la Calzada y estos cuatro encorbatados intentaran contener la carcajada para que la imagen no parezca demasiado obscena.

Pobres de propiedad
¿Han observado una tendencia común entre los ricos que consiste en hablar de los pobres? O, si podemos ir un poco más allá, hablar del fin de la pobreza.

Ciegos, sordos y mudos
El final de la guerra no es el final del dolor. Ni del ruido, ni del hambre. La pequeña de la foto implora una ayuda que no le llegará.


Papá Noel Protection Team
La fotografía es como para llorar. Toda una contradicción en sí misma. O quizá no.

Un lugar al que volver
Un buen día usted ya no tiene casa a la que volver, aunque en realidad la casa siga estando donde siempre.

La ONU S.A. y Siria
Hace años que dejé de creer y confiar en la ONU S.A., más que una organización, creo que se ha convertido en una gran corporación

Principio de acuerdo en Siria
Aunque los tambores de guerra no se han apagado completamente, la Administración de Obama parece dispuesta a darle una última oportunidad a la diplomacia
Esa puñetera doble moral protestante
Uno admira al noble pueblo de los Estados Unidos de América del Norte. Uno, en cambio, no admira a los dirigentes de ese noble pueblo.