Se dice que asesinó personalmente a más de cuarenta personas y que ordenó la muerte de otras 110, víctimas entre las que se incluyen jueces, policías y cargos públicos. Aunque el objetivo de Riina era conseguir riqueza y poder, la crueldad de sus tácticas, las traiciones a personas cercanas o incluso colaboradores de los que luego se deshacía, y la ingente cantidad de brutales asesinatos a sus espaldas, provocaron que la percepción social acerca de la mafia empeorara a pasos agigantados. Los actos violentos cometidos u ordenados por Riina resultaron excesivos incluso para la dudosa moralidad mafiosa, lo que provocó que algunos señalaran la posibilidad de que fuera un auténtico psicópata con trastornos mentales, y que se ganara a pulso el sobrenombre de ‘la bestia’. Hoy, Toto Riina está en la cárcel cumpliendo cadena perpetua, pero su hijo Salvo, en libertad vigilada tras haber pasado nueve años de cárcel, publicó un libro sobre la relación con su padre en el que mostró un cierto desprecio e indiferencia hacia las instituciones y familiares de las víctimas, provocando una gran polémica en Italia.